El 25 de noviembre  es el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. Desde 2009, Naciones Unidas lanzó la campaña "Di NO. Unete" para crear conciencia sobre esta realidad que afecta cotidianamente a las mujeres y las niñas del mundo.

Su objetivo es movilizar a todos los sectores de la sociedad, desde el gobierno, hasta la sociedad civil,  el sector empresarial, la academia y  los medios de comunicación,  sobre esta situación que tiene un costo tan alto para las personas, para los países y para el mundo. 

La violencia NO es normal y afecta física, emocional y psicológicamente a las mujeres y las niñas y tiene un impacto directo en sus derechos.  Además, no sólo las afecta a ellas, afecta y mete en una espiral profundamente destructiva a la sociedad en su conjunto y tiene efectos sociales, políticos y económicos  de largo plazo en las comunidades. Por si fuera poco,  afecta las posibilidades de desarrollo y proctividad de los países.

Con la violencia todas y todos perdemos, no se trata de una cuestión exclusivamente de mujeres.  Construir condiciones de paz y respeto debe ser considerado una prioridad para los países, para los gobiernos y deben llevarse a cabo acciones de política pública que den pie a esto. 

Generar conciencia sobre esto es también una labor importante para erradicarla y constuir la paz y el bienestar al que las niñas y las mujeres tienen derecho para poderse desarrollar, crecer y poder construir un futuro en el que puedan tener todo tipo de posibilidades.

Las manifestaciones de la violencia hacia las mujeres y las niñas tienen muchas caras: desde el feminicidio hasta el matrimonio infantil, pasando por una amplia gama de matices que tienen como eje conductor la perpetuación de acciones que ponen en peligro la vida de niñas y mujeres y reducen su posiblidad de vivir una digna en paz y dignamente.

Datos sobre la violencia hacia las mujeres, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y ONUMujeres:

• La violencia contra la mujer -especialmente la ejercida por su pareja y la violencia sexual- constituye un grave problema de salud pública y una violación de los derechos humanos de las mujeres.
• Las estimaciones mundiales publicadas por la OMS indican que alrededor de una de cada tres (35%) mujeres en el mundo han sufrido violencia física y/o sexual de pareja o violencia sexual por terceros en algún momento de su vida.
• La mayoría de estos casos son violencia infligida por la pareja. En todo el mundo, casi un tercio (30%) de las mujeres que han tenido una relación de pareja refieren haber sufrido alguna forma de violencia física y/o sexual por parte de su pareja en algún momento de su vida.
• Un 38% de los asesinatos de mujeres que se producen en el mundo son cometidos por su pareja masculina.
• La violencia puede afectar negativamente la salud física, mental, sexual y reproductiva de las mujeres y, en algunos entornos, puede aumentar el riesgo de contraer el VIH.
• Se estima que en prácticamente la mitad de los casos de mujeres víctimas de homicidio en 2012, el autor de la agresión fue un familiar o un compañero sentimental, frente a menos del 6 por ciento de hombres asesinados ese mismo año. Según los datos oficiales de 16 países, el número total de feminicidios en América Latina y el Caribe ascendió en 2017 a 2.554.
• Las mujeres adultas representan el 51 por ciento de las víctimas de trata de seres humanos detectadas a nivel mundial. En conjunto, las mujeres y las niñas suponen cerca del 71 por ciento, siendo las niñas casi tres de cada cuatro víctimas infantiles de la trata. Casi tres de cada cuatro mujeres y niñas víctimas de trata lo son con fines de explotación sexual.
• Se calcula que hoy hay en el mundo 650 millones de mujeres y niñas se casaron antes de cumplir los 18 años.  Durante la última década, la tasa mundial de matrimonios infantiles se ha reducido, pasando de una de cada cuatro mujeres jóvenes (de entre 20 y 24 años) casadas durante la infancia a casi una de cada cinco. Sin embargo, en África Occidental y Central —donde esta práctica nociva es más habitual— más de cuatro de cada diez mujeres jóvenes se casaron antes de cumplir 18 años. El matrimonio infantil suele dar lugar a embarazos precoces y al aislamiento social, interrumpe la escolarización, limita las oportunidades de las niñas y aumenta su riesgo de sufrir violencia doméstica.
• Como mínimo, 200 millones de mujeres y niñas que viven actualmente han sufrido  mutilación genital femenina en los 30 países en los que existen datos representativos sobre prevalencia. En gran parte de estos países, la mayoría de las niñas fueron mutiladas antes de cumplir los cinco años.
• Unos 15 millones de muchachas adolescentes(de entre 15 y 19 años) de todo el mundo han sido obligadas a mantener relaciones sexuales forzadas (coito u otras prácticas sexuales forzadas) en algún momento de sus vidas.
• El acoso escolares otra de las caras de la violencia. En todo el mundo, uno de cada tres estudiantes (de 11 años y de entre 13 y 15 años de edad) sufrió el acoso de compañeras o compañeros en el centro educativo al menos un día durante el mes pasado. Niñas y niños tienen igual riesgo de sufrir acoso escolar. Sin embargo, los niños tienen más probabilidades de ser víctimas de acoso físico y las niñas de sufrir acoso psicológico, en especial comportamientos como que se las ignore, se las aparte o se difundan rumores desagradables sobre ellas.
• En tiempos de internet, el ciberacoso es otra manfiestación de la violencia de género. Una de cada diez mujeres de la Unión Europea declara haber sufrido ciberacoso desde la edad de 15 años, lo que incluye haber recibido correos electrónicos o mensajes SMS no deseados, sexualmente explícitos y ofensivos, o bien intentos inapropiados y ofensivos en las redes sociales. El riesgo es mayor para las mujeres jóvenes con edades comprendidas entre los 18 y los 29 años.
• Violencia política, que tiene muchos matices que van del acoso en línea, la marginación en los partidos, hasta el asesinato de las candidatas o sus familiares. En un estudio realizado por la Unión Interparlamentaria en 39 países de cinco regiones, el 82 por ciento de las parlamentarias encuestadas declaró haber experimentado alguna forma de violencia psicológica(comentarios, gestos e imágenes de carácter sexista o de naturaleza sexual degradante usados contra ellas, amenazas o acoso laboral) durante su mandato. Mencionaron las redes sociales como el principal canal a través del cual se ejerce esta violencia psicológica. Casi la mitad de las encuestadas (el 44 por ciento) afirmó haber recibido amenazas de muerte, violación, agresión o secuestro contra ellas o sus familias. El 65 por ciento fue objeto de comentarios sexistas, procedentes principalmente de colegas masculinos en el parlamento, tanto de los partidos de la oposición como de los suyos. 

¿Qué podemos hacer nosotras? ¡Mucho!

1. Lo primero: no callar. El silencio es cómplice de la violencia. Hay que denunciarla y visibilizarla.
2. Apoyar instituciones, programas, campañas que busquen erradicarla.
3. Exigir políticas públicas a favor de la igualdad en todos los terrenos.
4. Construir redes de mujeres para apoyarnos.
5. Exigir en las oficinas áreas de apoyo y denuncia al acoso y la violencia sexual.
6. Apoyar a alguien que la está viviendo.
7. Ubicar centros de ayuda a mujeres en tu comunidad.

¿Qué otras acciones sumarías a estas?

¿Has vivido violencia o conoces a alguien que la haya vivido y haya logrado salir de ella? Compártenos tu historia o pídele que nos la comparta. Estos testimonios son muy alentadores para otras mujeres que aún no se animan a denunciarla  o saben como salir de ella. Compartamos en sororidad.

Si tienes información que quieras compartir o darnos tu opinión, no dejes de hacerlo aquí abajo o en nuestras redes sociales.

Un abrazo y sigamos construyendo un mundo en paz para las mujeres.

@MConstruyendo

#TuVozCuenta