Estoy escribiendo esto mientras espero que la televisora nacional transmita en vivo el Grito de la Independencia por parte del Presidente, mi plan era festivo, fui por enchiladas, una bebida, tenía mi bigote y reboso, pero la noticia de Mara le dolió a mi corazón y alma. 

No saben cuánto me duele, no es una mujer más, es una joven de 19 años que fue privada de su vida, de su oportunidad de vivir, que fue asesinada y su cuerpo fue tirado y olvidado como un objeto.

Y me duele mucho, porque yo como muchas mujeres mexicanas no podemos sentirnos seguras en ningún lugar, ya no.

Tomó muchos servicios de Taxis/Uber, por trabajo, por gusto, por necesidad, porque así lo decidí yo etc, pero ahora tampoco estamos seguras. Porque nos pueden asesinar pero la culpa es nuestra por salir solas, por bailar, beber, por festejar, por ser mujer…
Nuestras vidas no importan
 
No, no fue tu culpa, no fue tu culpa Mara ni la culpa de ninguna mujer el que las asesinen, no, no es su culpa, es culpa de esta sociedad que nos juzga, que se burla, que no hace nada porque somos exageradas.
No, no es tu culpa.

La culpa es de todos aquellos que siguen creyendo que nuestro cuerpo, nuestra vida es su territorio y les pertenece por que es su propiedad.
No se murió, la asesinaron, porque siguen creyendo que pueden y que la justicia nunca llegara.
Hoy como feminista siento que he fallado, como mujer siento mucha impotencia, porque gritamos “Ni una más” pero Mara no es la primera pero tampoco será la última, por que las mujeres desaparecen y las asesinan todos los días, por su culpa.

Hemos fallado al creer que salir a las calles y protestar, usar hashtag y empoderar a las mujeres es suficiente, no es suficiente, no estamos haciendo lo más importante y urgente, lograr que nos respeten, nos miren como iguales, no nos cosifiquen o nos vean como su propiedad.

El asesinato de Mara nos recuerda por qué luchamos, nos recuerda que estamos lacas porque creemos que se puede ser libre, ser mujer y vivir segura.
Ningún minuto de silencio para Mara, ningún minuto de silencio para ninguna mujer mexicana asesinada, que hoy y toda la vida sea de lucha y denuncia por nosotras.

Hoy no me siento segura.