Cuando amas sin límites yo creía que debías amar hasta que  te sobrepasaran  todos tus NOs,  es decir, ceder. Mi lógica era que si NO estaría amando con medidas, amando  a puerta cerrada y yo NO sabía como amar así. A mi me habían enseñado a negociar, pero la balanza se inclinaba mucho de tu lado. Me costo mucho tiempo aprender a poner mis límites.

Cuando por primera y última vez en 8 años dije NO, lo dije de convicción, sin titubear, cuando me pediste unos últimos 30 segundos después de tener una conversación muy larga con el Espíritu que no reina en este mundo y el fruto de muchas horas de terapia me sentí totalmente tranquila y segura al decirte NO.

Cuando estaba pequeña admiraba muchísimo a Teresa de Calcuta, una hermana consagrada que la religión católica occidental le ha otorgado el título de Santa. Ahora después de 20 años admirándola, de leer sus biografías, de predicar de pura voz sus pensamientos, sus citas, de saber mucho de su vida, entiendo que NO es coincidencia que Santa Teresa sea de ascendencia Albanesa. Albania es un país, por lo que me comentan mis amigos  albaneses, muy tolerante en cuanto a religiones, incluso el Papa Francisco, comentó el año pasado en su visita según los titulares de las noticias incitaba a los adeptos a la religión a seguir el ejemplo del país Balcan, a ser tolerantes unos con otros fielmente. Teresa de Calcuta se amaba a ella misma, dialogaba mucho con el Espíritu, hablaba mucho de darse a los demás, pero tenía su centro en quien llena el todo con el todo. Ahora lo entiendo. Como vasijas, nada somos sin la luz.

Hace un par de de semanas fui a  Monterrey a una celebración matrimonial de una de las hermanas que escogí esas a las que les digo amigas,  en otras palabras más godinez fui a un bodorrio, y en el rito religioso el sacerdote mencionó algo que vino a  ponerle llave al capítulo de un proyecto de vida que tenía, irónicamente era el inicio del libro para mi amiga.   Mientras yo cerraba este capítulo mi amiga apenas escribía su primera hoja. Para no hacerles mas novelero el asunto, el celebrante cerro su discurso con esta frase: Amar es intensidad, fidelidad es permanencia.

Entonces iban cayendo las últimas piezas de mi rompecabezas, un ocho completo con principio y fin. Una relación de 8 años se terminó completamente entendiendo que  hasta amar sin límites tiene sus límites y que es importante, pero que más importante es ser fiel, semper fidelis. Esa fidelidad empieza por serme fiel a mi misma, aferrarme a lo que anhelo y creo, así que si quiero que me amen fielmente, tengo que ser fiel conmigo misma. Decirte NO  fue una muestra de amor a mi misma. Hoy he aprendido a amarme y a ponerle un clossure a los finales no escritos de esta historia que se termino en FIN.

Me han recomendado usar la metafísica para continuar los procesos de cierre en un duelo. No hay anclas, ni rencores,  NO hay buenos ni malos, solo hay humanos.

** Les comparto este recurso invaluable : Los límites del amor por Walter Riso

Publicado en My dress hangs in NY  el 4 de mayo 2015.

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