Nervios comunes VS Ansiedad Posparto

¿Sabes cuál es la diferencia entre el llamado “Baby Blues” (Tristeza Posparto) y la Depresión/Ansiedad Posparto?¿En qué momento los nervios que puede experimentar una nueva madre, se convierten en pensamientos intrusivos, negativos y atemorizantes?

La primer respuesta es que la Tristeza Posparto, desaparece por sí sola dentro de las 2 a 3 semanas después del parto y no requiere atención médica/psicológica.

Cualquier madre que acaba de dar a luz, por lo general experimenta un “miedo a lo desconocido” y cierta ansiedad, a pesar de esto, es importante tomar en cuenta algunos síntomas que pueden indicar que es necesario la asesoría y/o apoyo de un profesional de la salud mental:

• PENSAMIENTOS NEGATIVOS Y/O ATEMORIZANTES: cuando la ansiedad comienza a interferir en la vida diaria y en las actividades cotidianas. Por ejemplo: miedo de salir, de dejar que alguien más cuide al bebé, creer que en cualquier momento le puede pasar algo, dejar de respirar, ahogarse, caerse, enfermarse, o si siente que algo malo puede sucederle en cualquier momento a ella, al recién nacido o a sus seres queridos.

Si dichos pensamientos ocupan gran parte del día, causan un malestar importante o la paralizan (se queda toda la noche despierta observando al bebé para que no deje de respirar o deja de realizar otras actividades por estarlo vigilando sin despegarse de él ni un momento).

• COMPORTAMIENTO/PREOCUPACIONES OBSESIVAS: esto sucede cuando los pensamientos son sumamente intensos, constantes o angustiantes y se ven reflejados entonces también en un comportamiento (no dejar que nadie se acerque al bebé porque le pueden transmitir gérmenes/enfermedades, lavar/desinfectar/esterilizar los utencilios o la ropa del bebé más de una vez, contar los escalones al subir/bajar las escaleras para que el bebé no se vaya a caer, retirar los cuchillos/tijeras/cualquier objeto afilado por temor de que se le puedan encajar al bebé).

• INSOMNIO/INCAPACIDAD PARA DESCANSAR (a pesar de que el bebé esté dormido): ya sea durante el día o la noche.

• DIFICULTAD PARA VINCULARSE CON EL BEBÉ O SENTIMIENTOS AMBIVALENTES: hacia el recién nacido, hacia la maternidad o hacia sí misma como madre. No poder estar cerca del bebé por mucho tiempo o problemas para sentir amor/cariño/unión hacia él.

• PENSAR QUE LOS OTROS ESTARIAN MEJOR SIN ELLA: así como también querer regresar el tiempo atrás, desear no haberse embarazado, pensamientos de quererse lastimar a sí misma o al bebé, creer que es una “mala” madre, que los sentimientos/emociones/ansiedad que tiene son un castigo por haberse portado mal en algún momento de su vida, quererse morir.

Si tú o alguien cercano a ti tiene uno o varios de estos síntomas, es importante que contacten cuanto antes a un profesional de la salud mental (psicólogo, terapeuta, psiquiatra), para que juntos determinen qué es lo mejor para ella y la forma más adecuada para apoyarla.

Recuerda que con el tratamiento adecuado, la Depresión/Ansiedad Posparto son temporales y se puede alcanzar una completa recuperación (justo al momento emocional en el que se encontraba antes de haberse embarazado).

NO ESTAS SOLA, MERECES SER FELIZ, MERECES DISFRUTAR DE TU MATERNIDAD, MERECES ESTAR SANA Y FUERTE

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