Esta frase siempre ha estado presente en nuestra educación machista, nos enseñaron desde niñas que entre mujeres “está bien” y hasta pareciera ser norma, que no nos llevemos bien y hasta nos violentemos (nada más hay que repasar quiénes son las que hacen daño a las princesas en los cuentos, tenemos desde un intento de feminicidio – La madrastra de Blancanieves pagando para que le trajeran su corazón en una cajita- hasta la Cenicienta con sus hermanastras y madrastra – ejerciendo contra ella violencia psicológica, física, económica y patrimonial-) . Así pues, una de las cosas que más agradezco del feminismo , es haberme brindado las herramientas para construir puentes firmes con otras mujeres  y aunque he de reconocer que no es algo que sea fácil todo el tiempo, vivir bajo la premisa de la sororidad y el afidamiento, le ha dado a mi vida un sentido súper especial.

Justo en  la práctica de esos conceptos, ayer tuve una de las experiencias MÁS bonitas que seguramente recordaré toda la vida. En Facebook pertenezco a varios grupos de mil cosas, pero en específico me metí a uno que está integrado por mujeres de San Luis Potosí, porque andaba buscando una publicación de una chava que vende un pastel de ese llamado “volteado de piña” y que le quería comprar a mi papá (es su favorito y la neta me queda buenísimo pero me da muchísisisima flojera hornear). Entonces ahí estaba revisando las publicaciones para toparme con el famoso pastel cuando me encontré la publicación de una chava, mamá de una chavita que pedía que votáramos por su hija quien está participando para ganar una beca y así poder cursar una clínica de futbol con el equipo Barcelona. Ya había visto yo algo de ese concurso, porque desde temprana hora, en varios grupos de whatsapp, iban llegando las solicitudes de papás, mamás, tíos, tías, abuelos, abuelas y demás personas a votar por su participante favorito.

La verdad, no puse mucha atención, hasta que, en esa cotidianidad de TODO pasarlo por el “filtro violeta”, es decir, analizarlo bajo la perspectiva de género, caí en cuenta de que Nina, es en efecto, la ÚNICA niña que está participando para ganar ese lugar, los demás son niños. Justo unas horas antes, impartiendo un taller de igualdad y género, habíamos hablado sobre el futbol y cómo las mujeres de mi generación (rodando los 40´s pa´arriba) nunca hubiésemos podido soñar dedicarnos al futbol de manera profesional. Ya saben, mi corazoncito feminista brincó de emoción y voté por ella. Llevaba poco más de 30 votos apenas, siendo, la neta, rebasada POR MUCHO por varios  niños, así que, “mitotera” como dice mi mejor amiga que soy, no pude quedarme con los brazos cruzados.

Como muchas mujeres del grupo antes mencionado, compartí el link y el número con el que participa Nina (#32) invitando desde mi perfil a unirnos y votar por ella, haciendo énfasis en que es la única niña y que siendo muy honesta, y no es mala onda, pero todos los demás niños que están participando, tendrán muchos espacios más en los que puedan intentar aprender a mejorar su futbol. Sí, porque en México aún no contamos con la infraestructura educativa, planteles, equipos, inversiones y espacios suficientes para impulsar a las niñas a jugar el hasta hace unos años llamado “deporte de los hombres”.

Afortunadamente, hoy, a base de insistencia, lucha, decepciones, coraje y valentía, contamos en México con una liga femenil de futbol, pero es DESESPERANTE ver como aún no logramos que las jugadoras cobren salarios igualitarios con sus contraparte de los equipos de hombre (vamos, ni siquiera podríamos decir que ganen un salario digno, la neta les pagan súper poquito y hay muchas voces que públicamente han denunciado discriminación y exclusión dentro de la liga, eso no me consta y seguimos investigando… aunque no lo dudo ni un segundo) 

Total que anoche, comenzó a aumentar el número de votos para Nina, contacté a su mamá (a quién no tengo aún la dicha de conocer) y le pedí permiso para compartir en Twitter, me dijo que sí y empezamos entre varias amigas y redes sororales a compartir y a votar, a invitar a otras personas a votar y en muy pocas horas, habíamos logrado que Nina estuviera POR MUCHOS VOTOS, encima de sus competidores más cercanos.

Hay que aclarar que esto no termina aquí, esta es la primera ronda, donde pasan las primeras 8 personas que tengan mayor cantidad de votos, he de decirlo, que creo que ya fregamos, Nina, siendo hoy las 17.30 horas ha acumulado más de 15 mil votos. Entonces viene otra etapa, donde de esas 8 personas, pasan 4 y luego otra etapa donde de esas 4 pasan 2 y de ahí, pasará la persona ganadora. (así que sí, seguiré dando lata de aquí al viernes para que voten por ella y compartan e inviten a más personas a votar)

El tema es fundamental, Nina, según me platicó la mamá de un niño participante, fue la ÚNICA niña que acudió a la prueba de selección, la convocatoria no especificaba si era sólo para niños, así que en un ejercicio súper chido ( y me imagino involuntario) la llevaron y afortunadamente pasó la prueba. Nina para mí, si me permiten ponerlo así, hoy representa a muchas, MUCHÍSIMAS niñas que durante mucho tiempo recibieron un NO por respuesta… ¡cómo olvidar mi coraje y queja contra la escuela de Futbol “Somnus” cuando publicaron hace años una convocatoria y pregunté (por el comentario de otra mamá a la que le dijeron que no aceptaban niñas) que porqué no, y respondieron que porque  “las niñas tienen necesidades específicas” que no podían atender!… no crean que soy rencorosa, pero ahí tengo guardadas las capturas de pantalla de esas respuestas.

Nina representa la esperanza de muchas niñas, pero también, en esos más de 15 mil votos que lleva hasta ahorita, que las mujeres juntas, apoyándonos, podemos llegar lejos, MUY lejos, y que no necesitamos muchas veces saber nada más que eso: que nos tenemos las unas a las otras para avanzar, para lograr los objetivos y para apoyarnos en conseguir nuestros sueños.

Gracias Nina por inspirarnos, por recordarnos que todo lo que soñamos puede ser posible y aquí estamos miles de mujeres contigo, acompañándote en tu sueño y que seremos MUY felices al verte lograr esta meta. Gracias a todas las personas que han votado, que compartieron, que invitaron a votar, que nos encontramos y coincidimos en este sueño de Nina y pues… ¡agarren aire que estaremos acompañándola hasta la final!