Los 25 de noviembre son fecha para recordar a nivel mundial que la cultura y los patrones tradicionales en la sociedad han hecho de la discriminación y la desigualdad de género un marco rígido y difícil de quebrar. La violencia en contra de la mujer ha logrado con el tiempo la difusión de estadísticas de feminicidios, violencia intrafamiliar y otras formas que generalmente pasan desapercibidas. Sin embargo, a través de redes sociales y medios de comunicación, creativas estrategias de comunicación han hecho del tema una preocupación mundial y han permitido un avance considerable, al menos en visibilidad. En gran medida porque de ser solo una causa femenina, el género masculino ha entendido que se necesita de su participación para mejorar relaciones familiares, laborales, sociales en general.

Este año, algunos famosos en Colombia decidieron unirse a la celebración con acto simbólico de pintarse los labios de rojo y promover la obra de Casa Emsable con la puesta en escena 'Ni con el pètalo de una rosa' de Alejandra Borrero. Y entre la viralidad y el selfie, las publicaciones de hombres y mujeres con los labios de rojo se tomaron las redes sociales. Esta vez las ONG y organizaciones que defienden los derechos de las mujeres no fueron las únicas con campañas de sensibilización y movilización, el gobierno, la empresa privada y el ciudadano común, algo tuvieron por compartir y decir. De alguna manera, la declaración de las Naciones Unidas, las Conferencias Mundiales de la Mujer y todas esas acciones que buscan tocar desde los gobiernos hasta el ciudadano común están dando pasos agigantados gracias a la tecnología e internet.

Esa es una de las razones por las que me quedo con las campañas que van más allá del 'Basta de violencia contra la mujer' o de la 'búsqueda del maltrato cero'. Esas que desde el lado contrario a la situación de violencia contra la mujer, encuentran que se puede lograr más.

Lo contrario al maltrato y a la violencia es el buen trato y el amor. Pregúntate ¿A dónde queremos llegar instando a las mujeres a que no se dejen maltratar de su pareja o de los hombres que la rodean si en su hogar no han tenido una crianza amorosa que haga sólida su autoestima? ¿Qué nos proponemos desde el mensaje 'no te dejes, tu puedes sola', si la educación en casa estuvo basada en sumisión y obediencia extrema? Lograr 'cero violencia' no es una invitación a la soledad y al estoicismo de las mujeres, porque a la sociedad todavía le hace falta mucho por entender sobre los cambios culturales que dieron nuevos roles a las mujeres y a los hombres en el hogar, lo laboral y lo social, por ejemplo. Llegar a 'maltrato cero' es una oportunidad de pensar cómo lograr un equilibrio armónico a favor de hombres y mujeres, de la sociedad.

Necesitamos promover y apoyar más los temas comunicación, respeto y amor en la familia. Hogares que transmitan valores como pilares del ser humano. Esos son 'ladrillos y pegamento' en la construcción del estima de los hombres y las mujeres. Una niña que puede sin temor decir: "No me gustó la forma como me hablaste, papá" o "Creo que me pudiste decir eso de otra manera, papá" o cualquier figura masculina que le acompaña, será una mujer con mayor posibilidad de poner los puntos sobre las "íes" en una relación de pareja. Y si el padre u otra figura masculina que acompaña su crianza, en lugar de tomar su actitud como irrespetuosa o imponer su decisión, escucha y le hace entender el error o al final realmente pide excusas, le estará dando un valor al acto de comunicar con amor. Que finalmente se convertirá en un gana-gana para los dos, para él en su formación como padre y para ella, en su formación como mujer en un futuro. Ni hablar del aprendizaje del hijo varón que obtiene un padre de este talante. El buen trato siempre estará reflejado en la comunicación, respeto y amor.

Por eso #YoSueño con niñas que tengan comunicación de amor
con su papá. Su autoestima reducirá posibilidad de maltrato en adultez.