Ayer impartí la plática de “Personal Branding: Cómo crear tu propia identidad” para un grupo de mujeres, empresarias, emprendedoras, profesionales y madres de familia en las oficinas de WeWork a través de Lady Multitask.   En esta plática, además de otros temas que me encanta compartir, siempre hago énfasis en los obstáculos auto-impuestos para no alcanzar tus metas y conseguir eso que estás buscando para posicionar tu marca personal.

Casualmente, y parece que no es casualidad, me encuentro con este artículo de Business Insider, Las 7 cosas que nunca vas a oír decir a una persona exitosa, en un post de Sarah Robb O’Haggan autora de otro libro que me encanta y en mi opinión es inspirador: Extreme You!

En dicha lista, coinciden varios puntos con los obstáculos auto impuestos que yo menciono siempre en mi conferencia y que impiden que te veas realizado y concretes tus sueños. Así que si a parte de los que menciona el artículo, piensa si te has escuchado decir lo siguiente, evita relajarte escudándote en creer que tienes razón:

“Es muy difícil que las personas me contraten cuando hay otros similares a mi ofreciendo cobrar menos, o a veces regalando su trabajo”. Si tu no le das valor a lo que haces, nadie más lo hará. Cuando alguien quiere cobrar más barato, quizá sea porque su servicio no es de tan buena calidad, o porque simplemente no creen en lo que ofrecen. Limitarte en base a los que te rodean, es auto limitarte. Si sabes que lo que haces tiene valor, que crees en ti y que estás seguro de poder entregar, no importa lo que otros vendan o cómo lo vendan, tu distinción, ese talento que es único, es lo que puede hacer la diferencia.

“Antes de lanzarme, tengo que seguirme preparando, es un camino difícil y toma tiempo lograrlo”. Creo que nunca estaremos lo suficientemente preparados para todo y nunca dejamos de aprender. Esperarte a ver cuando estás listo, es como cuando mi mamá decía que el que quería casarse hasta tener una casa, muy probablemente no tenía intención de hacerlo; porque si te esperas a tener todo, vas postergando el tiempo valioso de agarrar experiencia, de equivocarte y ver como funciona, de aprender más en la práctica, que no te da solamente estudiar o prepararte. Hay que agarrar valor y lanzarte, hay que experimentar para aprender. Reconocer que muchas veces es por miedo al fracaso, por miedo a lo desconocido, por temor a que te juzguen, este es un primer paso para subir un nivel y empoderarte para empezar.

“Es que la gente que me rodea no lo entiende, entonces no es fácil”. Que logres metas, ejecutes una acción, no depende de la gente que te rodea, depende de ti. Si no entienden y realmente depende de que así sea, el problema es tuyo en cómo comunicas. Hay que buscar la forma de dar a conocer tu proyecto con un beneficio para otros, no sólo en base a tus ideales, sino cómo esos ideales le benefician a los demás. Es tan sencillo como dos más dos, cuando tu mensaje no es entendido por otros, entonces no está bien expresado y primero tienes que sentarte y definirlo. Asegúrate que a otros les puede interesar y entonces comunícalo. Decir no es tan fácil, es lo más fácil, absolutamente quiero inferir que todo es pan comido, solo creo que tienes que reformular el cómo enfrentas tus obstáculos así que antes de pensar si “Es difícil”, mejor piensa “Qué tienes que hacer para lograrlo” aunque tome más tiempo del que tu esperarías.

Cuéntame, si te has sentido identificado con alguno de los anteriores o con alguna aseveración del artículo y entonces si es así, reformula tu pensamiento y vemos cómo cambia la dinámica de tus resultados.