Desde muy pequeña he escrito...algunas veces hice cuentos que al día de hoy leo y veo que mi espíritu romántico sigue intacto, a pesar de todas las situaciones que he pasado por mi vida. Llevo diarios en donde plasmaba mis actividades relevantes desde primaria, y al día de hoy aun me gusta sentarme sola, a escribir lo que me ha hecho felíz, me ha puesto triste o mis logros.

Y siempre he confirmado que escribir es uno de mis medios de desahogo más grandes... aun coloque pensamientos o ideas que no sean muy positivas, al trasladarlas a un papel, esas mismas ideas como que se relajan, y cambian de tonalidad...

Me considero de la vieja escuela, ya que sentarme frente a la computadora y que salga inspiración para plasmar algo, nomás no siempre se me da....soy de primero escribirlo en papel y luego teclearlo...doble trabajo, doble satisfacción.