El que dijo que las mujeres somos el sexo débil está completamente equivocado. La verdad es que las mujeres somos fuertes, luchadoras y poderosas.
¿Quieres saber por qué?
Porque las mujeres tenemos una fortaleza interior gracias a lo cual somos capaces de todo. Absolutamente todo.
El problema es que a veces, debido a la rutina o a las malas experiencias, olvidamos que en realidad somos mujeres poderosas
Por eso, el día de hoy te recordaré las señales que demuestran lo fuerte que eres y, compartiré contigo, un consejo para empoderarte de toda esa fortaleza que, aunque no lo sepas, está muy dentro de ti.
Puedo entender que existan momentos en los que sientes que se te acaban las fuerzas. Días en los que simplemente quisieras quedarte recostada leyendo tu libro favorito, viendo tu serie preferida o simplemente durmiendo.
Pero la verdad es que, en la mayoría de los casos, incluso esos días te levantas y continúas con tu vida.
El problema está en la retroalimentación que te das a ti misma.
Aseguras que todo lo que haces lo haces porque "te toca hacerlo" y no porque decides que así sea. Te dejas invadir por la rutina, te colocas a ti misma en piloto automático y continúas.
¿Qué pasaría si cambiaras de perspectiva?
¿Qué pasaría si cada día que sientes que no tienes fuerzas te levantas asegurando que lo haces porque eres fuerte?
¿Cómo sería todo si confirmaras que cada actividad que haces lo haces porque tienes los poderes para hacerlo?
¿Cuán diferente serían tus días si en lugar de vivir en piloto automático, decidieras tomar las riendas de tu vida?
Tu vida podría evolucionar y convertirse en lo que tú deseas para ti. Y tú en lugar de sentirte agobiada por las obligaciones, la rutina, o los problemas, te convertirías en una mujer poderosa capaz de controlar cómo afrontar el día a día.
En realidad, tú puedes descubrir cómo tener el control de tu felicidad y sentirte verdaderamente poderosa.
Pero si lo has olvidado, aquí comparto contigo 3 realidades que te demuestran que si eres una mujer poderosa.
Todas sabemos que las mujeres, incluso cuando estamos enfermas, nos levantamos.
Muchos estudios ya demuestran que las mujeres somos más resistentes a las enfermedades porque nuestra naturaleza física es más fuerte.
Así que te invito a hacer un cambio en la forma como te expresas de ti misma en estas situaciones.
En lugar de decir que, incluso cuando estás enferma, tienes que levantarte a trabajar porque no tienes otra opción, dirás:
que, incluso cuando estás enferma, puedes ir a trabajar porque eres una mujer fuerte y poderosa que tiene una clara meta que alcanzar.
O porqué no intentar lo siguiente.
Decir que no irás a trabajar porque estás enferma y una mujer tan importante como tu necesita descansar y reponerse para rendir al nivel que está acostumbrada.
Y te aclaro algo;
la frase de "ir a trabajar" es únicamente un ejemplo. Esta puede referirse a visitar a una amiga, a hacer las cosas de casa, etc.
Ahora si, si ya ha sido demostrado que el cuerpo de las mujeres es más fuerte y que se recuperan más rápido de las enfermedades, entonces ¿por qué hablar desde una posición de víctima?
Que tal si de ahora en adelante, en lugar de quejarte, de entristecerte o de sentirte avergonzada en situaciones así, decides algo diferente y resaltas lo poderosa que eres.
Se consciente de la fortaleza de tu cuerpo. Agradece y cuida tu salud.
Recuérdate a ti misma y a todos los que les interese, que tú eres una mujer poderosa, incluso cuando estás enferma.
Otro aspecto que me encanta resaltar es la energía sobrenatural que tenemos las mujeres cuando se trata de cuidar a quienes más amamos.
Aquello de que las mujeres son débiles porque son muy emocionales y le falta carácter es falso.
Las emociones son parte del ingrediente secreto que tenemos para ser tan poderosas como somos.
Y si lo dudas, piensa en todas las veces que permaneciste despierta cuidando a un ser querido. Piensa en cada una de las veces que has buscado información para ayudar de mejor manera a quien te necesita. Ten en cuenta todas las recetas, horarios, necesidades, preferencias, etc. de las personas que amas que jamás olvidas.
Todo aquello lo haces porque eres una mujer poderosa.
Se necesita de una fuerza especial para entregar lo mejor de ti misma a otra persona. Se requieren de poderes mágicos para recordar todo lo que necesitan aquellas personas a las que amas.
¿Y sabes qué es lo mejor de todo?
Que todo eso lo haces sin esperar compensaciones de regreso y eso demuestra el nivel superior en el que te encuentras.
Porque sí, a pesar de que las mujeres somos emocionales, también tenemos la capacidad de dejar el cansancio, la preocupación y el dolor de lado cuando una tercera persona depende de nosotras.
Nuestro instinto nos da el poder de proteger y, que nadie dude de lo fuerte que puedes llegar a ser por cuidar de los tuyos.
Y volviendo al tema de las emociones...
qué decir de todas esas veces en las que sonreíste cuando en realidad querías llorar.
De aquel día en el que decidiste seguir caminando con la cabeza en alto a pesar de que tu alma se arrastraba para recoger pedazos de tu corazón.
Porque no creas que levantarse, subirse en un par de tacones y mostrar una sonrisa decorada con brillo cuando es fácil cuando al mismo tiempo tienes, por ejemplo, dolores menstruales.
Y tampoco menosprecies la atención que das al resto cuando sientes el corazón roto porque te han fallado.
Porque sí, somos emocionales, sentimos todo a mayor escala y eso también nos hace más fuertes.
De la misma forma como somos fuertes cuando sentimos que nuestra alma se rompe, somos también doblemente fuertes cuando nos sentimos poderosas.
También habrá veces en las que quieres agarrar una silla y aventársela a alguien en la cabeza, pero aún así, tendrás el poder de controlarte y estampar una sonrisa en tu rostro.
Y ni se diga de las veces en las que la indiferencia es la que prima en tus emociones, ahí también eres capaz de escoger vestir una sonrisa y vivir con ello.
Así que no digas ni pienses que lo haces porque no tienes otra opción.
A partir de hoy decide hacerlo porque eres consciente de que eres una mujer poderosa.
Ya te demostré cómo, en los 3 casos más comunes y simples, tú eres una mujer poderosa. Ahora podrás ver que tu día a día de lo demuestra a cada instante.
Pero incluso así, es posible que aún no te sientas poderosa y lo más grave de todo, que aún no te sientas capaz de mostrarte poderosa ante otros.
Así que para ayudarte, compartiré contigo un consejo para que te sientas dueña de todo ese poder que te caracteriza.
"Si yo creo en ti, porqué no hacerlo tú también"
Mariela Sánchez
El dicho dice que; no sólo tienes que ser sino también parecer.
Y en realidad, en la mayoría de los casos necesitas primero "parecer" para luego poder "ser".
Y con esto me refiero a que ahora que has decidido empoderarte de toda la fortaleza que te caracteriza, la mejor forma de empezar a hacerlo es actuando como si ya te sintieras así.
Empieza por hacer afirmaciones positivas sobre ti misma. Recuérdate a ti misma que eres poderosa. Reemplaza todas aquellas características negativas como "débil" por "fuerte" y dale valor a esa fortaleza. Dile a tus hijos (o cualquier ser querido que te rodee) que eres poderosa y la más fuerte. Afirma que lograrás cumplir tus metas porque eres fuerte, una mujer poderosa.
Aprende a descubrir tu fuerza interior y utilízala en cada actividad que realices
Al cabo de un tiempo, esta práctica acabará por cambiar la perspectiva de tu enfoque y darás el verdadero valor que tiene tu fuerza interior.
Reflexiona, ponlo en práctica y no olvides compartir conmigo tu experiencia. Me encantará tener más historias positivas sobre las cuales hablar.
Hasta pronto
Mariela Sánchez, Coach especializada en mujeres, autora del libro "Siguiente Capítulo", Fundadora de Historias para Mujeres, y de la Comunidad Mujeres Empoderadas.
Columnista de Mujeres Construyendo desde Abril 2017
Bienvenido a
Mujeres Construyendo
info@mujeresconstruyendo.com
© 2024 Creada por Mujeres Construyendo. Con tecnología de
Insignias | Informar un problema | Política de privacidad | Términos de servicio
¡Tienes que ser miembro de Mujeres Construyendo para agregar comentarios!
Únete a Mujeres Construyendo