El 31 de diciembre, todos estamos prestos a celebrar el cierre de un año, de un ciclo más en nuestra vida, con alegría y entusiasmo contagiado por la algarabía de la familia, amigos nos disponemos a comer las 12 uvas, que según algunos son los deseos para cada mes del año que hace su entrada y lo recibimos inundados de amor y esperanza seguros que lo que está por venir será espectacular y sino mejor…
Pero te contaré una historia, Mía es una mujer free lance, además de madre hogareña, gustosa de lo bonito, de los aromas de las velas, de la familia, además de las tradiciones. Un día normal de noviembre fue a un centro comercial y encontró los cristales de los aparadores con figuras hechas en forma de copos o estrellas de nieve; Mia siempre ha tenido predilección por ellos, logró contactar a una persona que los hacía, con el gran Deseo de poner en las ventana de su casa como una decoración mas en la época decembrina, al termino de la misma había que retirar los adornos de las ventanas, nos reunimos para darnos el abrazo de año nuevo como grandes amigas y me comentó que había aprendido una gran lección con ese Deseo de los copos de nieve en sus ventanas.
No todos los Deseos son buenos, positivos, aunque siempre nos dejan una gran lección. 1o. Los encontré económicos y no son de vinyl, tienen pegamento difícil de retirar, no imposible. 2o. Era un Deseo y me dejé llevar por la moda, satisfacción del momento. 3o. Me enseñaron a cultivar la paciencia, porque para retirarlos llevé tiempo en la tarea. Los disfruté sí, pero comprendí que se necesita analizar bien nuestros deseos. Este fue un deseo sencillo, que costó escasos pesos, pero el aprendizaje está, cultivé la paciencia.
Esto me llevó a escribir estas líneas y preguntar, ¿Cuántos de nuestros deseos llevan una intención correcta y beneficiosa para nosotros mismos? Detrás de cada deseo hay una intención, si tomamos que la intención es algo mental que nos implica un compromiso, para llevar a cabo o poner en marcha acciones para un futuro, implica tomar decisiones, elegir, solo que no tomamos en cuenta el costo de cada deseo, que es lo que hay detrás.
Pueda ser embarcarnos con una tarjeta de crédito, o la compra de una casa, o el cambio de trabajo, emprender un negocio, cada 10 segundos tomamos una decisión que solo en un futuro quizás inmediato nos demos cuenta de si fue acertada o no.
Desear y cubrir o tener ese derecho a merecer lo que deseamos siempre, te invita a reflexionar si es para satisfacer un capricho o sentir bienestar momentáneo, porque no es felicidad total. Revisemos que hay detrás de cada deseo, usemos nuestro pensamiento crítico para disciplinarnos y evaluar cada decisión, ver opciones, para no enfrentarnos a los dilemas personales.
Sabes la creatividad esa parte de la inteligencia que está activa ayuda en los procesos, de como se pueden hacer o mejorar las cosas, tus propios deseos, crear y dar forma, usar esa intención, y como siempre nunca pensarías que la intención sería dañarte, entonces es momento de revisar cada deseo y su intención detrás, con honestidad descubrirás si tus deseos te han llevado por el camino de la satisfacción momentánea donde el costo seas Tú mismo el que lo siga pagando.
Que lección nos deja el cumplir cada uno de nuestros deseos? descubramos la nubosidad nubla la verdadera intención de los deseos.
Hasta Pronto!!!
Gaby Olivera Gabydeas by Gaby Olivera®
¡Tienes que ser miembro de Mujeres Construyendo para agregar comentarios!
Únete a Mujeres Construyendo