La gripe

Hace cinco años no me enfermaba. Durante cuatro días pensé que mis estornudos eran una reacción alérgica. No me dolía nada, no se sentía mal. Solo series esporádicas de cinco o seis estornudos violentos que me dejaban muy mormada y con la sensación de haber quedado como la Esfinge.

Al quinto día la idea de un posible resfriado empezó a rondar mi mente. La descarté por aquello de evitar la hipocondría: no me fuera a fabricar un catarro por sugestión. Yo sé cómo me las gasto, así que también interpreté el ardor de garganta como dolor reflexivo de lengua que se disparaba hacia atrás. Por si las moscas hice gárgaras de agua oxigenada rebajada con agua de la llave (anotación científica: si logro controlar el dolor de garganta en cuanto lo detecto, me escapo de la gripe).

El sábado fue el acabose: estornudos, dolor de cabeza, ojos llorosos y cara de mensa. A mi nariz se le desconchinfló el empaque, goteó todo el santo día, perdí el olfato y se me cuarteó la voz.

No tuve influenza, ni siquiera fiebre pero, por Dios, me sentía realmente desmejorada. Nuevo diagnóstico: esto es una alergia de origen viral. Toma muchos líquidos, no les vayas a estornudar a los demás. Guárdate en tu casita y en tres días estás como nueva.

Pues sí: ya casi. Solo me queda un fuego que se norteó y en vez de ser labial se acomodó en el septum de las narinas rumbo al labio superior. Está incomodísimo porque el menor gesto le cuartea la costra y pego unos brincos de dolor que hasta me hacen llorar los ojos.

¿No te duele nada? Disfrútalo, agradécelo porque es una bendición. Es la única utilidad que le encuentro a una gripe: recordarnos lo mal que nos podemos sentir aunque no sea de muerte.

 

Vistas: 161

Comentario

¡Tienes que ser miembro de Mujeres Construyendo para agregar comentarios!

Únete a Mujeres Construyendo

Comentario de Bertha Calvin Venero el febrero 12, 2014 a las 11:07pm

Querida Flaquita que te mejores de toda tu "no gripa- no alergía- no influenza y no resfriado". Que todo recobre su lugar y su tamaño en breve. Que los empaques recobren su fuerza y que tu alegría se retome contagiosa que es lo único que acepto que me contagies.

Un abrazo curativo

. ,

Contacto

info@mujeresconstruyendo.com

Miembros

¡Sigamos conversando en nuestras redes sociales!

 



© 2024   Creada por Mujeres Construyendo.   Con tecnología de

Insignias  |  Informar un problema  |  Política de privacidad  |  Términos de servicio