Aún cuando no es lo único, la apariencia en los negocios sí importa (ya que por supuesto que enfocarte en una eficiente comunicación, consistente y continua también suma). La ropa  y tu apariencia en general manda mensajes de lo que es importante para ti, dice dónde quieres estar, quién eres, a dónde vas, a qué te dedicas y manda un mensaje de la importancia que le das a las cosas.

Así es, si no pones cuidado en tu forma de vestir y a tu cuidado personal, mandas una señal de que no te importa realmente ni como te ves ni lo que otros puedan pensar en ti.

Imagina ahora, estás frente a James Bond, agente 007 que aun cuando hace acrobacias, pelea, brinca y salta por edificios y trenes, no pierde el estilo.  El está orientado 100% al detalle, su traje hecho a la medida, los puños de la camisa le quedan perfectamente a 2cms fuera de la manga del saco y si realiza algún movimiento extraordinario, ¿te has percatado de cómo los jala constantemente para acomodarlos en su lugar? Además siempre tiene un corte de pelo mantenido. Al verlo, todo aquel que es fan, sabe que va a ganar la batalla y que es capaz de salir adelante.

Eso pasa en la vida de los negocios, cuando cuidas a la perfección los detalles, el que te ve sabrá que pueda confiar en ti y que eres capaz de cumplir o de por lo menos morir en el intento.  Cuando digo detalles me refiero a que te asegures que la ropa te queda perfectamente bien. Recuerda que si es nueva la ropa, la mayoría de los fabricantes hace la ropa a una medida estándar, misma que la mayoría de las personas no tiene.  Así que seguramente al comprar algo, tendrás que asegurarte de subir las bastilla, ajustar la cintura, soltarle la costura, alargar el talle, etc, etc etc.  De no hacerlo, no puedes asumir que por que es nuevo te queda bien. 

Adicionalmente a que te quede bien, tienes que asegúrate que tu ropa esté perfectamente bien mantenida, las costuras, los botones en su lugar, ninguna mancha a la vista, que no se vean las bolitas que se hacen del uso o que se empieza a desgastar la tela y sobre todo, que siempre esté planchada.  Cuando el modelo empieza a ser anticuado y se nota, todo eso es el detalle que tienes que revisar cuando escoges tu guardarropa en los negocios. Los accesorios que usas o dejas de usar, también son una extensión de tu marca personal y lo que es importante para ti.

El color es muy importante. Además de que hay colores que son más apropiados para ciertas ocasiones e industrias, también tienes que asegurarte que el color te beneficie. Eso resalta tus atributos personales y siempre te verás impecable.  Evita los colores llamativos en lugares dónde debes ser más sobrio, los colores pasteles te harán lucir más joven si es que quieres proyectar autoridad. Adicionalmente hay colores neutrales como el café y el beige que pueden hacerte ver aburrido, apagado o anticuado. Sobre color hay mucho que considerar, me podría tomar otro blog completo.

Sobre todo, debes fijarte en el pequeño detalle de vestir de acuerdo a la industria a la que perteneces y al puesto que tienes o quieres tener. Siempre repito, viste para el trabajo que quieres tener, no para el que tienes.  La ropa manda el mensaje a otros y de eso puede depender el resultado de cualquier situación a la que te enfrentas.  Evita que otros piensen que no tienes credibilidad, que no eres capaz, que no le das importancia a las cosas y que no eres responsable. 

Si se trata de algo tan fácil como poner cuidado al detalle, ¿por qué no hacerlo? Así ya tienes un paso más ganado en la carrera del éxito profesional.  Si lo logras, entonces ya solo te falta asegurarte que tu comunicación, porte y presencia están bien logrados.

Foto Dreamstime

Ale Marroquín es fundadora y directora de Imagen y Protocolo de Negocios especialista en personal branding. Se dedica a reinventar y posicionar la marca personal de profesionales, ejecutivos de alto nivel, emprendedores que quieren acelerar su potencial a través de su presencia ejecutiva. Ella está certificada por la Asociación Internacional de Consultores en Imagen como CIP (Certified Image Professional).

Acelerando el potencial de las personas.