¿Qué hace que alguien quiera pintar, dibujar, capturar lo que ve? A mí me sigue resultando medio difícil hablar de mi en cuanto a productora de imágenes. Sigo asombrándome con rubor cuando alguien se anima a decirme lo que le inspiran mis dibujos, las historias o sentimientos que genera porque en realidad los interpretan mucho mejor que yo y eso lo agradezco. Me llevó cinco años asumirme y decirme pintora… y todavía me siento un tanto impostora al hacerlo.

Resulta que un par de amigxs queridxs me invitaron a participar en esas locuras que son armar una exposición de nuestros quehaceres con imágenes junto a otrxs seis artistas más. Hubieran visto, me pidieron una breve semblanza y sufrí una semana entera hasta que vencida, pedí ayuda en mis redes y acudieron generoxs amigxs a escribir realmente lindo. Les mandé a algunos cuatro hojas hablando de mi para un pequeño párrafo. Jijiji… horror. Pongo aquí al final, todas las semblanzas con su correspondiente crédito y mis infinitas gracias a todxs por tomar un tiempo de sus propias actividades para hablar de mi como pintora. ¡GRACIAS de verdad!

Regreso al motivo de este post: invitarles a todxs ustedes al Ágora del Parque Naucalli para que puedan admirar la obra de mis compañerxs y la mía propia. Estará del 24 de Sept al 20 de Octubre. Permítanse una vuelta el fin de semana a ver la exposición "Imágenes diversas" con la luz y sutileza de Leslie Fuentes, la reflexión mística de Jorge René Díaz, lo onírico y vital de Antonio Vélez, la explosión de color de Juan Carlos Berúmen, la mirada hacia la naturaleza y la arquitectura de Malaquias Aguirre, la herida y esperanza masculina de Rodrigo Díaz. Todo ello posible gracias a la dirección y acompañamiento de Maru Falcón.

Me dará mucho gusto verles mañana sábado 24 de septiembre en la inauguración. 

Margarita Nava, semblanza de amigxs...

Su trazo fluye, recupera el ritmo que palpita en el instante y nos cruza con nuestras otras posibilidades del ser. Su gama pictórica varia, evoluciona. En la pintura ella se disuelve, el color se matiza en la forma y pareciera que crea un mundo diverso.

Margarita no explora no reflexiona, ella vive el color, vive el trazo, entre café y café entre charla y charla se deja llevar y crea. No pretende, ella sólo deja que el trazo hable por ella. Los ojos, tan característicos de su obra, nos miran y nos dejan mirarla, nos habita y que nosotros habitemos en ella.

Jessica Monroy

(México DF 1969) es ilustradora, comunicadora gráfica y, sobre todo, pintora. Apasionada del dibujo desde la infancia, estudió Artes Visuales en la Escuela Nacional de Artes Plásticas y asistió a diversos talleres de pintura e incluso alguno de litografía, en el que estuvo de contrabando por ser destinado a estudiantes de Comunicación Gráfica y no de Artes Visuales. Durante algún tiempo asistió al taller de Luis Nishizawa, en el que se encontró por primera vez con la técnica del temple, que sigue siendo muy significativa para ella.

Durante cerca de veinte años trabajó en Educación en Derechos Humanos, actividad que aún está presente en sus ilustraciones, a pesar de que hace seis años, Margarita decidió dejar todo por pintar, lo que hace actualmente de tiempo completo. Ojos, lunas, peces, gatos y figuras femeninas son algunos de los motivos recurrentes en su trabajo plástico, y entre los temas que más visita es  importante destacar la identidad femenina vista desde muchos ángulos distintos (a veces varios dentro de una misma obra).

Curiosa e interesada en explorar distintas formas de expresarse, últimamente ha incursionado en el bordado artístico, sin dejar de lado sus otros intereses, entre los que no hay que olvidar el de tomar fotos a sus gatos.

Raquel Castro 

Ella tiene una forma muy especial de mirar sus mundos y viaja continuamente por sus interiores así como por sus entornos cercanos y lejanos. La pasión que la caracteriza se expresa en sus obras en las que manifiesta sus sueños, pesadillas, amores, desamores, causas nobles y heridas sociales que habitan sus días. Ahora tenemos el privilegio de asomarnos a una muestra de su obra en la que expresa sus ganas y su compromiso de continuar con la militancia en los terrenos del arte. ¡En buena hora!

Gerardo Mendive

Combina una aproximación libre y suelta del dibujo con los ejercicios del dibujo del natural; deja a su mano plasmar lo que su imaginación va dictando retomando lo aprendido observando al mundo. De esta combinación surge un lenguaje con figuras recurrentes. Entre las cuales sobresale la mujer como motivo; exploración del propio yo y sucesivas búsquedas de retratar lo femenino desde lo sentido desde el mismo cuerpo y desde lo visto. En su imaginario las figuras aparecen por gustos personales o  datos anecdóticos que se transforman en elementos que adquieren su propio sentido dentro de la obra; ojos símbolos del mirar, peces y lunas que serán una y otra vez abordados cómo pretextos para infinidad de composiciones.

Pintora mexicana egresada de la Escuela Nacional de Artes Plásticas. De su obra, apunta que tiene distintos niveles, como la casa de su abuela materna, abierta y pletórica de misterios a la vez. Hay habitaciones-regiones que son para todxs, y otras reservados para los allegados, para quienes la inspiran. Espacios más íntimos y pequeños resquicios sólo suyos. Sus obsesiones se concentran en temas cotidianos que pertenecen a cualquiera: gatos, lunas, mujeres, uno que otro hombre, ojos y peces, que se transforman en símbolos elocuentes que, sin embargo, tejen enigmas.

Ella es una mujer llena de muchas dudas, dudó un tiempo si quería ser diseñadora gráfica o artista, pero a diferencia de muchas, decidió hacer lo que le dictó su corazón. Hoy pinta y aún sigue con muchas dudas, algunas de sus preguntas tiene la respuesta en sus pinturas y artesanías, otras más siguen resguardadas en su mente y en su corazón. Es risueña y saca su furia cuando lo cree necesario. Defensora de las causas justas. Es amiga y ama a los gatos. De los hombres, hubo un tiempo que prefirió hablar de guacamole. Hoy son otros los sazones que prueba su paladar.

Alfredo Navarro

Margarita Nava, bueno a quien ahora conocemos como Margarita Nava llego a México escondida en un contenedor de mercancías chinas piratas. La pobre Margarita Nava, la original , infortunadamente se cruzo con esta migrante ilegal que usurpo su nombre. No sabemos que paso con la original. Pero quien hoy dice ser Margarita Nava parece que de donde sea que vino aprendió a pintar. Y pues acá lo sigue haciendo. Creemos que en la vida que dejo atrás existen fuertes experiencias que se trasmiten de maneras irreconocibles y ocultas en su obra actual de aparente inocencia.

Anónimo