Los exámenes finales en la mayoría de los casos pueden significar una pesadilla. Los hay, diseñados para evaluar la capacidad de retención de los alumnos o bien, para medir la capacidad de análisis del o de la alumnx.

Hace un año yo descubrí que también existen evaluaciones con un propósito aún mayor: impulsar a lxs alumnxs a llevar del mundo de las ideas a la realidad sus propuestas. Pues, conocimiento adquirido que no se aplica, pierde todo sentido.

"Participación significativa" dentro del contexto del ecosistema de la gobernanza de Internet ¿Qué es? y ¿Cómo propiciarla? Esa fue la pregunta que elegí como examen final del Programa de líderes de próxima generación "Dando forma a Internet Historia y Futuro" impartido por la Internet Society.

Mi respuesta, a grandes rasgos, consistió en señalar que la participación significativa no se refiere al quorum de una sala, se refiere a un aspecto cualitativo y que está completamente relacionado con el contenido de una reflexión o propuesta y la única manera de propiciarla es creando capacidades.

Y como una pregunta induce a otra, seguramente se cuestionarán, crear capacidades ¿para qué? a lo que yo les respondo lo siguiente: para democratizar el acceso a debates globales donde se decide -por unos cuantos en la mayoría de los casos- el futuro de nuestra Internet.

Ciertamente, el conocimiento es igual a poder y en la medida que más personas se involucren activamente en la deliberación de temas que inciden en la Internet podríamos detener medidas que atentan en contra de sus principios fundamentales.

Utopía o no, comprobar esa hipótesis se ha convertido en uno de mis objetivos.

Como les adelantaba al principio, de los exámenes finales se puede obtener algo más que una calificación, se puede descubrir una misión.

¿Me ayudan a comprobar mi hipótesis?

¡Únanse al debate!