1. Emoción y apoyo constante:

- Escuchar y comprender: Siempre están disponibles para escuchar y brindar apoyo emocional, tanto en momentos de alegría como de dificultad.

- Mantener la armonía:Se esfuerzan por crear un ambiente de paz y bienestar, gestionando conflictos y asegurándose de que todos se sientan cómodos y queridos.

2. Organización y planificación diaria:

- Establecer rutinas: Planifican horarios, comidas y actividades, para que todo fluya con orden y se aproveche el tiempo de manera eficiente.

- Coordinar agendas: Hacer malabares con las agendas de trabajo, estudios, compromisos sociales, actividades extracurriculares y citas médicas de los miembros de la familia.

3. Tareas domésticas invisibles:

- Lavar, limpiar, cocinar y organizar:Aunque estas tareas pueden parecer visibles, el esfuerzo detrás de mantener un hogar limpio, ordenado y bien abastecido a menudo pasa desapercibido.

- Preparar comidas nutritivas y adecuadas: Decidir qué cocinar, hacer compras y preparar comida saludable para la familia cada día es una responsabilidad invisible pero vital.

4. Gestión del presupuesto familiar:

- Administrar el dinero: Manejan las finanzas domésticas, asegurándose de que los pagos se realicen a tiempo, que haya comida en la nevera y que se cubran las necesidades del hogar sin caer en imprevistos.

5. **Cuidado de los demás:

- Atender a los niños, personas mayores o miembros vulnerables:** Se encargan del bienestar físico y emocional de los más pequeños y de los que necesitan apoyo extra, desde médicos hasta tareas diarias.

- Saber cuándo alguien necesita descanso: Detectan cuando un miembro de la familia está agotado o necesita tiempo para sí mismo, y hacen lo necesario para ayudar a que se recupere.

6. Fortalecer los lazos familiares:

- Fomentar la unión familiar: Promueven actividades en conjunto, crean tradiciones y espacios para conectar emocionalmente, como cenas familiares, juegos o salidas.

- Ser el pilar de la comunicación: Mantienen a la familia conectada, creando un ambiente donde todos se sientan cómodos compartiendo sus pensamientos y sentimientos.

7. Educación emocional y valores:

- Enseñar valores y disciplina: Transmiten principios fundamentales como la empatía, la responsabilidad, el respeto y la honestidad a través del ejemplo diario.

- Orientar en momentos de dificultad:

Guían a los miembros de la familia, especialmente a los niños, en cómo manejar las emociones y resolver problemas.

8. Mantener la salud física y mental del hogar:

- Prevenir enfermedades: No solo aseguran que el hogar esté limpio, sino que también toman precauciones para mantener a la familia sana (vacunas, visitas al médico, dieta balanceada).

- Gestionar el bienestar mental: Se dan cuenta de cuando alguien necesita apoyo emocional o de cuando es necesario tomar un descanso para evitar el agotamiento.

9. Crear un ambiente acogedor:

- Personalizar el hogar: Desde decorar hasta crear un espacio cómodo y seguro, siempre están atentas a que el hogar sea un refugio que brinde tranquilidad y bienestar.

- Brindar confort y cercanía: Un gesto de amabilidad, un abrazo, un plato de comida reconfortante… Las pequeñas cosas que hacen que todos se sientan cuidados y apoyados.

10. Ser un ejemplo de resiliencia:

- Gestionar adversidades con fuerza A menudo, enfrentan desafíos y situaciones difíciles con fortaleza, mostrando a los demás cómo afrontar la vida con resiliencia, sin que sus esfuerzos siempre sean visibles.

Estas son solo algunas de las muchas tareas que pueden realizar las mujeres que mantienen un hogar, aún trabajando desde casa, a menudo sin que se les reconozca el esfuerzo que implica. Su trabajo invisible es crucial para la estabilidad, el bienestar y la felicidad de todos los que forman parte de la familia.