Decía Isaac Asimov que el factor dominante de la sociedad actual es el cambio, que es continuo
La pandemia ha trastocado muchos ámbitos, siendo el laboral uno de los más afectados por la caída económica, el cierre de empresas y las pérdidas de empleo e ingresos.
Según el Observatorio de la OIT sobre COVID 19 y el mundo laboral, a mayo de 2020, 94 por ciento de quienes trabajaban estaban en países donde se habían implementado medidas de cierre de sus centros de actividad.
Si bien el trabajo desde el domicilio no es una nueva modalidad, la emergencia sanitaria lo llevó a ocupar un lugar prioritario en las instituciones y compañías para seguir con sus encomiendas, utilizando dispositivos portátiles con conexión a internet.
El teletrabajo conlleva el uso de las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC) para laborar fuera de las instalaciones del empleador.
Según un Informe de la OIT sobre los desafíos y oportunidades de esta forma de trabajo en América Latina y el Caribe, en el segundo trimestre de 2020, 23 millones de personas teletrabajaron en esta región; lo que representó entre 20 y 30 por ciento de asalariados que estuvieron activos a distancia. En 2019, esta cifra alcanzaba tres por ciento.
Las personas que aprovecharon el teletrabajo fueron adultos, con nivel educativo alto, con ocupaciones formales y profesionales de tipo técnico, gerencial o administrativas que percibían mayores ingresos, y tenían acceso a las TIC.
Por el contrario, quienes vieron limitada la aplicación de esta modalidad y sufrieron mayores pérdidas laborales, fueron jóvenes, dedicados a actividades independientes o informales, y con menos ingresos y formación.
A casi dos años de la aparición del virus SARS-CoV-2, en un entorno aún incierto porque sigue mutando, pero ante un escenario donde las actividades, en particular las económicas, ya no pueden detenerse porque la crisis sería peor, toca retomarlas y adaptarlas a la actual realidad.
El trabajo híbrido, que combina labores remotas y presenciales, se presenta como una alternativa viable para muchos espacios de trabajo, al ofrecer mayor productividad y eficiencia en la gestión del tiempo y recursos, sin perder la interacción humana. Este modelo favorece el equilibrio de la vida personal y laboral de la plantilla de trabajadores.
La encuesta PwC US Pulse Survey: Next in work, de PricewaterhouseCoopers, de agosto de 2021, revela que a 37 por ciento de las personas empleadas les gustaría trabajar de forma híbrida; 22 por ciento prefería estar en la oficina; y 19 por ciento desearía laborar vía remota.
Decía el escritor Isaac Asimov que el factor dominante de la sociedad actual es el cambio, que es continuo e inevitable. En esta nueva normalidad, no perdamos los beneficios que nos ha traído el teletrabajo, recuperando el valor social que nos da el contacto físico.
Fuente:
"El trabajo híbrido: alternativa viable para la nueva normalidad", columna invitada, El Heraldo de México, 04 de enero de 2022, disponible en: https://heraldodemexico.com.mx/opinion/2022/1/4/el-trabajo-hibrido-...
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