Levanten la mano, ¿cuántos están estancados en un círculo vicioso?  Ir de camino a la oficina por la misma ruta, a la misma hora, llevar el mismo lunch,  comer a la misma hora, hacer tus actividades en el mismo orden. ¿Quizá se pregunten y eso que tiene de malo por qué vicioso?

Las rutinas no son malas siempre, sobre todo cuando sigas progresando y teniendo desarrollo profesional. Desgraciadamente el mundo evoluciona más rápido de lo que nos podemos imaginar. La tecnología y la forma de comunicar también cambia constantemente y tenemos que mantenernos al día para estar al nivel.

Entonces las rutinas pueden ser peligrosas, por que impiden que nosotros evolucionemos y  nos nubla la visión sobre nuevas formas de hacer las cosas que nos mantenga en la punta de la carrera en nuestro crecimiento profesional.

Los ejecutivos que tienen una junta una vez a la semana para mantenerse informados en diversos temas, quizá deban considerar que hay otra formas de comunicarse sin hacer que las personas ocupen tiempo para asistir a una junta.  Tiempo que pueden dedicar a enfocarse en resolver otro tipo de asuntos que requieren de su atención. Aún cuando esta junta haya sido muy efectiva en el tiempo, quizá hay otras mejores formas más efectivas de hacerlo hoy.

Si normalmente te iba bien y ofrecías tus servicios a través de una presentación, quizá hoy sea mejor sentarte a tener una conversación con tu cliente o prospecto y entender primero qué es lo que necesitan, tu presentación, por más bien hecha que esté, tenga que quedarse cerrada porque entorpece tu comunicación.

En lugar de poner tus objetivos en base a lo que tu crees que le conviene más a la empresa, fijar estos en base a lo que le conviene al cliente y pensar en su bienestar.  El servicio y la claridad con la que ahora te vas a comunicar, puede acercarte y fortalecer más ese nexo que hará que los resultados de la organización y los tuyos se logren.

Lo que has venido haciendo te puede traer buenos  resultados y seguramente no está mal, sin embargo intentar hacer algo innovador, re inventar la forma en cómo enfrentas tus retos diarios, te puede traer mejores resultados.  Antes solíamos ofrecer nuestros productos y servicios en un listado y la gente así escogía, eso ya no funciona hoy. Entre tanta oferta de productos y servicios, muchos no saben ni por dónde empezar, para esto es importante entender qué quiere la otra persona y así hacer trajes a la medida.

En el libro de Dan Pink “To Sell Is Human” cuenta cómo en los tiempos de los vendedores de Fuller, iban de puerta en puerta a vender sus productos de limpieza.  Hoy el mundo la oferta y la demanda ha evolucionado tanto, que esto ya no funciona igual.  Las personas tienen más información a través del internet y no solo cuentan con la información que les dan los expertos vendedores en el tema. Ahora pueden investigar cualidades, comparar precios y decidir cuál es su mejor opción más fácil. Así pues, la forma de vender se ha desarrollado de tal forma que no es que sea difícil, sino que tienes que empezar a hacer o dejar de hacer lo que venías haciendo, para obtener mejores resultados.

Por eso, detenerte en el camino, buscar otras opciones y decidir si cambiar de estrategia basado en información del momento, sea la solución que te permita ver otros caminos para encontrar resultados. Recuerda que echarle ganas no es suficiente, hay que cambiar acciones, rutinas y mentalidades para seguir evolucionando.

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Ale Marroquín es fundadora y directora de Imagen y Protocolo de Negocios especialista en personal branding. Se dedica a reinventar y posicionar la marca personal de profesionales, ejecutivos de alto nivel, emprendedores que quieren acelerar su potencial a través de su presencia ejecutiva. Ella está certificada por la Asociación Internacional de Consultores en Imagen como CIP (Certified Image Professional).

Acelerando el potencial de las personas.