Desprograma el miedo: cómo recuperar tu poder en un mundo controlado por líderes abusivos

Desprograma el miedo: cómo recuperar tu poder en un mundo controlado por líderes abusivos

por 

Claudia Calvin Venero 

El miedo se ha apoderado de las personas, de las redes sociales y de las conversaciones de todos los días. Es el insumo básico que aman y usan los dictadores en el poder y los líderes narcisistas y psicopáticos. Se alimentan de él y lo siembran en su entorno para mantener y mantenerse en el poder. 

¿Por qué? Porque las personas con miedo no piensan claramente ni responden desde su mejor lugar. Reaccionan al entorno y no piensan antes de actuar. 

Lo sé muy bien. En el mundo que estamos viviendo, hay días en que  nos cuestionamos nuestra cordura y no sabemos si nos estamos volviendo locas y locos o estamos siendo excesivamente sensibles. Spoiler: no estás loca. Lo que pasa es que tener empatía en un mundo que normaliza la crueldad, la violencia y el abuso, duele y duele mucho. Si te duele, felicidades: estás viva, estás despierta, todavía sientes. Los narcisistas no han ganado la batalla. 

Hace unos días ví algo que me dejó pensativa. Una psicóloga publicó algo relacionado a cómo cómo sobrevivir a los psicópatas, narcisistas y tiranos que gobiernan el mundo hoy y están en posiciones de poder. Aquí me refiero al poder en un sentido amplio: al poder en la oficina, en la cama, en la familia, en el gobierno, en nuestra comunidad. Están, lamentablemente, en todos lados. 

Hay sistemas y entornos que están diseñados para que dudes de ti, para que te calles, para que te sientas chiquita, rota, impotente. Y si les funciona es porque te importa. Porque te duele lo que está mal. Porque sigues teniendo ese radar de justicia encendido, aunque ya te hayan dicho mil veces que mejor lo apagues y que estás equivocada. 

Lo que muchas personas no saben es que eso que te pasa, el agotamiento, el insomnio, la ansiedad, las ganas de desaparecer, no es debilidad. Es lo que le pasa a un sistema nervioso cuando ha vivido demasiado tiempo bajo amenaza.

Sí, amenaza. Porque estar cerca de personas o liderazgos narcisistas, psicopáticos o autoritarios, tiene efectos en distintos niveles y psicológica y emocionalmente, te desregula. 

¿Qué quiere decir? 

Que tu  sistema entra en modo supervivencia. Se activa la amígdala (esa parte del cerebro que detecta peligro), el hipocampo se encoge (tu memoria emocional se distorsiona) y tu córtex prefrontal se apaga (pierdes claridad para decidir). Tu cuerpo se llena de cortisol. Duermes mal. Comes peor. Te desconectas de ti. Y después te preguntas por qué estás tan mal. Y la respuesta es: porque tu cuerpo está tratando de responder de manera lógica a una realidad que no la tiene. Los narcisistas y dictadores tienen una lógica propia, que gira en torno a sus propios intereses y necesidades egoìcas y de poder. Estás tratando de darle sentido a la locura de lo que hacen, dicen, ejecutan e imponen. Estás tratando de sobrevivir.

Las feministas nos han enseñado algo que es hora de rescatar: el autocuidado. El autocuidado es revolucionario en un mundo y ante poderes que le están apostando al desempoderamiento de las personas. Nada es más manipulable que personas, grupos y sociedades enteras que se sienten absolutamente vulnerables y debilitadas. El cansancio, la enfermedad, el miedo son aliadas de los narcisistas, porque acaban con la voluntad de las personas y con su capacidad de agencia y decisión. Cuando quieres sobrevivir, reaccionas para hacerlo. Por eso, en tiempos como estos, cuidarte no es un lujo, ni un acto egoísta. Es un acto político. 

En contextos así, el autocuidado es subversivo. También es urgente y necesario.

Aquí te dejo algunas formas simples, pero poderosas,  para ayudarte a volver a ti. Para decirle a tu cuerpo: no estás sola, estás a salvo. Para retomar tu capacidad de agencia y decisión y decidir en lugar de reaccionar.

10 maneras de regular tu sistema nervioso en tiempos de locura colectiva:

  1. Respira lento y profundo. Así se desactiva la alarma interna. Tres minutos pueden hacer maravillas.

  2. Mueve el cuerpo. Camina. Estira. Baila. El cuerpo estancado sigue creyendo que está atrapado.

  3. Pon las manos en el corazón. Literal. Tócate, siente el calor de tu cuerpo y los latidos de tu corazón. El cuerpo necesita contacto, aunque sea el tuyo.

  4. Toma agua. Hidratarse es una forma básica de volver al presente.

  5. Habla con alguien seguro. La conexión humana regula más que mil afirmaciones. Alguien que te escuche sin juzgar y que te comprenda.

  6. Baja el volumen del mundo. Silencia notificaciones. Cierra el WhatsApp. Apaga el ruido que te aturde. Desconéctate del celular y las batallas digitales en redes sociales.

  7. Haz algo que te dé estructura. Lavarte los dientes, ordenar un cajón, hacer tu cama. Pequeñas acciones te regresan a tu centro, de dan calma y te hacen saber que hay espacios en los que tú tienes control.

  8. Escribe lo que sientes. Sacarlo del cuerpo y ponerlo en papel te ayuda a procesar y liberar. El journaling es sanador, liberador y te ayuda a generar nuevas conexiones en tu cerebro. Al hacerlo, le estás ampliando las opciones mentales y emocionales a tu cuerpo.

  9. Cuida lo que consumes. No me refiero exclusivamente a la comida, también me refiero al contenido, las conversaciones, la energía ajena y personas que te dañan. 

  1. Recuérdate que esto pasará. No estás rota, estás adaptándote. La sabiduría de las abuelas en más válida que nunca: “Nada es para siempre”. 

Esto no es una receta mágica. Pero sí es un mapa. Una forma de volver a casa cuando todo afuera se siente inhabitable.

Estas formas de regular tu sistema nervioso no son ocurrencias mías: vienen de psicólogos, coaches y expertas y expertos de distintas especialidades y cuentan con fundamento en la ciencia. Sabemos que bajo amenaza (emocional o política), el cerebro activa la amígdala, que dispara cortisol y adrenalina,  mientras que el córtex prefrontal se bloquea y el hipocampo se achica, lo que nos deja en alerta constante. Técnicas tan simples como respirar profundo, moverte o reconectar con otros (la coregulación) activan el sistema nervioso parasimpático, aquella parte que nos dice “todo está bien” y bajan de golpe los niveles de estrés y cortisol. Esto no es new age, es neurobiología pura: tu cuerpo tiene disponible su “freno” interno y el manual dice que lo podemos accionar desde cosas tan básicas como tomar agua, estirar, conectar. El autocuidado en estos tiempos es un acto político y emocionalmente revolucionario. Ese si que no está en manos de los narcisistas, psicópatas y dictadores que están tratando de controlar al mundo. 

Si tienes interés en explorar más, aquí te dejo las fuentes:

  1. Respiración cíclica y reducción de ansiedad:

    https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC9873947/

  2. Respiración diafragmática y niveles de cortisol:

    https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fpsyg.2017.00874/full

  3. Respiración lenta y regulación emocional (amígdala y córtex prefrontal):

    https://journals.sagepub.com/doi/10.1177/0143034320903480

  4. Respuesta del sistema simpático-parasimpático explicada por Harvard:

    https://www.health.harvard.edu/staying-healthy/understanding-the-st...

  5. Hidratación y niveles de cortisol:

    https://www.realsimple.com/health/mind-mood/stress/hydration-for-st...

Dime si esto te ayudó y si tienes otras estrategias que puedan ser de utilidad en contextos así. 

Te leo. 

Claudia Calvin 

https://linktr.ee/claudiacalvin

Vistas: 58

Los comentarios están cerrados para esta entrada

Comunidad global de mujeres que crean, actúan con propósito y transforman desde la palabra, la sororidad y la tecnología con conciencia.

Contacto

info@mujeresconstruyendo.com

¡Sigamos conversando en nuestras redes sociales!

 



© 2025   Creada por Mujeres Construyendo.   Con tecnología de

Insignias  |  Informar un problema  |  Política de privacidad  |  Términos de servicio