Hoy es en verdad un día hermoso.
Al levantarme hoy, me encontré con un cielo inmensamente azul, tachonado de nubes que parecían girones de algodón y al compararlo con los días anteriores -tan grises- lo sentí, en verdad, hermoso.
No sé si idealicé el panorama más allá de la realidad, pero es que al despertar me sentí liberada de una fuerte y rara gripe -que me tuvo postrada más de una semana-, y al ver este cielo, me hizo sentir, otra vez, optimista, animosa, capaz, plena y vigorosa.
Siguiendo el consejo de una compañera bloguera, de crear nuestros propios decretos, lo hago diciéndome que cada día, al ver el cielo -esté como esté- lo considere siempre como un día hermoso, pues me está trayendo girones de vida.
Comentario
Aurora gracias por tu comentario. Tienes razón, siempre hay bastante que agradecer y usualmente olvidamos hacerlo. Saludos.
Gracias por compartir, en el trajin del dia olvidamos la importancia del agradecimiento.
Gracias Mariangel, tu comentario es un gran aliciente para seguir platicando en mi blog. Gracia y saludos.
Amo sus letras, la forma de desgranar las historias y darles forma. "girones de vida" ufff, lo amé!
Abrazo de mi corazon a su hermoso corazón sabio abuela, leerla es como tomar una deliciosa tasa de chocolate espumoso en una tarde de lluvia donde el cobijo del aroma es el poderoso amor de las mujeres sabias como tu gracias. que siga cada día bañándote en salud.
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