Antiguamente, comunicarse con los amigos o familiares que se encontraban en lugares distantes tomaba su tiempo; a medida que el desarrollo en las comunicaciones aumentaba, se fueron creando nuevos medios que nos  permiten mantener conversaciones y estar conectados todo el tiempo.

Con el avance de la tecnología, los medios han tenido que ir adaptándose a las nuevas formas de comunicación y consumo de información de la ciudadanía.

En la actualidad, interactuar mediante las Redes Sociales resulta no solo entretenimiento, sino algo de mucha utilidad para negocios. Es utilizada hasta para promover diálogos y cambios sociales entre diversos grupos, con la idea central de aunar esfuerzos para conseguir un mundo mejor. Podemos recibir noticias de todas partes del mundo y opinar, así como también recibir información de amigos y familiares que se encuentran distantes.

El origen de medios masivos de comunicación tiene sus inicios en 1995, cuando el estadounidense Randy Conrads creó un sitio web denominado classmates.com con el propósito de que las personas pudieran reencontrarse y mantener contacto con antiguos compañeros de clase.

Las redes poseen herramientas tecnológicas de uso sencillo que facilita el intercambio de información con amigos o con personas que no se conocen pero que sí comparten intereses comunes.

Mi experiencia con las redes sociales me permite investigar y compartir con los usuarios ideas, intereses y aficiones de como tener una vida más espiritual, armoniosa y saludable. He podido comprobar que hay un público muy receptivo a estos temas; ávido de conocer y vivir con más amor, alegría y confianza.

Al compartir artículos por medio de Facebook  y    Twitter  entiendo que  no sólo necesito estar “conectada” a una computadora; mi verdadera conexión y fuente infinita e inagotable de ideas es la Mente divina; de esa forma el fluir de ideas se orientan a mensajes que despiertan a una comprensión que se puede lograr ahora una vida con armonía y con grandes expectativas del bien.

El bienestar que deseamos para todos está en acción cuando damos un “Me gusta” a una publicación con ideas sanadoras, o cuando “compartimos” artículos que mejoraron nuestra calidad de vida, y de manera altruista deseamos compartirlo. Detrás de esa acción está el pensamiento de que si nos ayudó, puede también ayudar a otros.

Utilizar los medios para compartir mensajes que llevan al lector a una nueva manera de pensar es una forma de contribuir para que los amigos, seguidores y toda la comunidad se “conecten” y busquen ahora mismo vivir en paz, en armonía y salud.

Creo que si más personas ven ese gran potencial de las redes sociales, podremos tener un mundo mucho más sano ahora  o en un futuro muy próximo.

Carmen Olivas escribe sobre salud y bienestar desde una perspectiva espiritual, integra el Comité de Publicación de la Ciencia Cristiana para Perú. Síguela en Twitter: @olivas_car

Contacto en México: mexico@compub.org

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