Querido Espíritu de la Navidad:

Se que casi nunca te había permitido entrar en mi, aunque estés de mi casa, sí,  te has metido hasta la cocina pasando por mi recamara, aun así me he negado a convivir contigo. es mas he fingido que la Navidad no pasa por mi casa, para evitar que puedas comunicarte con mi corazón, te preguntaras que me has hecho para que yo pueda permanecer tan indiferente hacia ti, ante tu llegada, ante tu alegría, pues veras, hoy por primera vez te diré mi verdad, aunque suene a frase de película mexicana, sí hoy hablare contigo ya que estamos en vísperas de navidad, creo que es el momento justo para hacerlo, para platicar frente a frente, pues a pesar de todo, me considero preparada para hablar, empezaré  diciéndote que estoy muy enojada contigo ya que al recordar mi niñez me doy cuenta de que desapareciste de mi no se cuando, ya que no te recuerdo, Muchas veces te llame, pero nada que aparecías  , en ese tiempo llegue a pensar que el espíritu de la Navidad era el típico árbol en tu casa, los juguetes, los regalos, la cena, etc. etc. pero tarde me di cuenta de que no era así, Aun recuerdo cuando mi padre llevaba a casa una especie de rama de árbol que en ese tiempo vendían a las personas que no les alcanzaba para poner una verdadero árbol, eran ramas muy grandes que podías colocar adornando el nacimiento, entonces yo me acercaba a ver la decoración y pedía que el próximo año si hubiera un verdadero árbol de navidad el cual no llego hasta muchos años después, pero en ese tiempo ya mi desilusión había sido tan grande que cuando llego ni siquiera le di importancia, ya con mas años ahora me interesaban los regalos debajo del árbol, y empecé a pedir con ahincó que en algún momento aparecieran, y que crees que tampoco aparecieron por mas que busque y busque año tras año,  entonces si que deje  de creer en ti, ya no me ilusionaba la navidad ni nada que pudiera relacionarse con ella, Y luego las famosas cenas Navideñas en las que se reunía la familia para convivir,  para disfrutar de la mutua compañía, me parecían de lo mas aburridas, aun recuerdo que primero aparecieron pollos rostizados en la mesa, después la famosa pierna de puerco, o era lomo? hay la verdad no lo recuerdo muy bien, pero algo que jamás voy a olvidar es ese olor a mostaza que inundaba la casa cuando mi madre cocinaba, me provocaba vomito, bueno aun me lo provoca cuando lo llego a percibir, entonces mi apatía por ti crecía aun mas, te la ganaste a pulso , Odiaba las ridículas posadas, el cargar a los peregrinos y los canticos que me parecían absurdos, el hacer el ridículo al permitir que te taparan los ojos para pegarle a una mugre olla de barro,  en Noche Buena tener que arrullar el Niño Jesús al lado de mis padres y hermano, nunca nadie me pregunto si yo estaba de acuerdo en hacerlo, no! era algo obligatorio sin lugar a discusión, y luego la cena que no me provocaba alegría alguna, yo solo deseaba irme a dormir y dejar de ver la cara de alegría de mis padres  y sus compadres , esos que arrullaban al niño Jesús lo llevaban a misa para después vestirlo de lo que se les ocurriera, vaya ridiculez pensaba, en esas cenas recuerdo había música esa que me grave hasta en la piel, de tanto escuchar y no porque me agradara en algo, cuando terminaba la cena seguía el brindis y mas brindis hasta que el alcohol subía a sus cabezas, pero para entonces ya nos habían mandado a dormir porque esas eran cosas de adultos y no nos permitían a los niños presenciar sus borracheras, como si no las escucháramos eso me irritaba aun mas, y así fueron pasando los años, fui creciendo resentida contra todo y contra todos y sobre todo contra ti, pues a pesar de lo que hiciera cada año debía llegar el mes de Diciembre y en especial claro esta La Navidad. Te borre de mi lista de amigos, Y aun cuando ya adulta ponía mi árbol de Navidad, con muchos regalos a sus pies, rodeada de gente, deliciosas cenas, incluso en alguna ocasión compre Champaña para brindar pero  yo seguía sintiendo ese vacio esa tristeza, los años seguían pasando y mi familia de origen empezó a morir, me case, me divorcie, me volví a casar, me volví a divorciar, mis hijos crecieron y yo seguí viviendo las Navidades hundida en mi tristeza, Que podría faltarle a mi navidad me preguntaba? Mi árbol cada año lucia las mejores esferas, hermosas luces, regalos envueltos en llamativas envolturas, múltiples llamadas de amigos para desearme una Feliz Navidad, hijos que reían y disfrutaban la época, pero yo seguía sin sentir alegría, para mi habías dejado de existir y no sabia como volverte a sentir, entonces empecé a querer llenar ese vacio, me iba de compras a esos exquisitos centros comerciales adornados con sus preciosos y gigantes arboles navideños, escuchando villancicos que las tiendas suelen poner para llamar la atención del comprador y sobre todo gente corriendo de un lado a otro comprando cosas que en ocasiones ni siquiera necesitamos, tratando como yo tal vez de no sentirse solos, de no sentir ese vacio que congela el alma, buscándote en elegantes tiendas y restaurantes.

Así seguí viviendo sin saber a ciencia exacta quien o que eras y donde buscarte? y como hacerlo si ni siquiera sabia que era, lo que me faltaba para que mi Navidad y mi noche buena me hicieran sentir feliz. Como saber que el espíritu navideño no se compra, no se vende, no se regala, como permitir que entrara en mi corazón si nunca me di la oportunidad de conocerlo.

Hoy alguien me hablo de ti y fue algo sumamente agradable me di cuenta que es eso lo que precisamente me hace falta en mi Noche Buena, en mi Navidad, Hoy me he permitido escribirte, pues aun cuando no te conozco estoy dispuesta a abrirte las puertas de me corazón en esta víspera de navidad, hoy quiero que a partir de este momento, siempre estés conmigo, quiero empezar una buena relación contigo, aun cuando te guarde un poco de rencor, pero se que si me permito conocerte en algún momento seremos grandes amigas, y para que te des cuenta de que mis intenciones son reales, lo primero que he hecho es sincerarme contigo, sacar ese rencor, esa ira, ese resentimiento, para  que ya en Paz podamos tener un buen comienzo.

Es por eso que en esta noche y siendo víspera de Navidad, te digo; Bienvenido espíritu de la Navideño, bienvenido a mi casa la cual por circunstancias de la vida en esta ocasión no cuenta con un árbol lleno de esferas ni siquiera de una "rama" de esas que tanto odie en mi niñez lo único que te puedo ofrecer es un corazón abierto para que entres en el y lo inundes de Paz, de amor, de buenos deseos para mis hijos, para mi familia, para mis amigos, para mi país, para mi mundo,

Ahora se que la Navidad no es un hermoso árbol adornado, ni costosos regalos, la Navidad es un perfecto día para estar rodeado de los seres que mas quieres, es convivir con amor, es paz, es felicidad, es tener una agradable cena, sin importar que sea, con el único fin de reunir a la familia, de abrazarla, de decirle cuanto los amas, pues nunca sabes si volverás a estar junto a ellos el próximo año, de sentir como tu corazón se inunda de ti.

Solo déjame pedirte algo, nunca jamás te alejes de mi, Bienvenido Espíritu de la Navidad!!!!

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