Resulta que se abre una nueva oportunidad para que tengas en la misma compañía un nuevo puesto con diferentes responsabilidades a lo que haces el día de hoy. Tienes que representar un nuevo producto y ser gerente de esa marca, eso significa que lo que venías haciendo con anterioridad, ya no aplica, desde las personas a las que tienes que ir a ver los clientes con los que tienes que convivir, los proveedores que tienes que atender y hasta el mensaje que tienes que transmitir a otros acerca de lo que significa tu producto. Suena un reto muy interesante, sin embargo para lograr este cambio, tendrás que empezar a hacer cosas que antes no hacías, tendrás que emplear términos y a acudir a lugares a los cuales antes no ibas, tendrás inclusive que evaluar si tu forma de vestir es la adecuada para este nuevo reto. Esto se llama en términos muy sencillos re inventar tu imagen. Tus capacidades, conocimientos y tu esencia no cambia en lo absoluto. Es simplemente pequeños cambios ya sea en comportamientos o hábitos y quizá sea necesario que hasta en tu forma de vestir. Vestir adecuadamente al puesto que tienes, al producto que representas, logra que seas congruente en el mensaje que mandas a otros. Es una forma de sustentar a través de la credibilidad que proyectas, que eres apto y capaz de cumplir las tareas y los nuevos retos ligados a este puesto. Recuerda que para ser hay que parecer, que para que otros crean en ti, debes ser congruente en el mensaje que mandas, y si hay algo, por más pequeño que sea el detalle, que no cuadre, las personas perderán confianza en ti. Así que ponte a pensar, si tu forma de vestir, tu comunicación y tu comportamiento, que permitieron que obtuvieras este nuevo puesto, siguen siendo aptas para este. De lo contrario, quizá el cambio sea sencillo, si antes no usabas traje para ir al trabajo ahora lo tengas que empezar a hacer, si antes no te ibas a juntas de consejo, quizá ahora empieces a hacerlo y tu comunicación tenga que cambiar, si tu comportamiento era más relajado, quizá tengas que empezar a ser más serio. Piensa en todos esos detalles que hace que una persona tenga presencia ejecutiva y que sea la adecuada para el nuevo reto por el que estás pasando.

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Ale Marroquín, es consultor en imagen y protocolo de negocios. Certificada por la Asociación Internacional de Consultores en Imagen (AICI) como FLC (First Level Certificate). Con casi 20 años de experiencia en áreas de ventas y relaciones con clientes, Ale Marroquín, asesora a las personas para transformar sus habilidades en áreas de comunicación, liderazgo, comportamiento, actitud y apariencia profesional. Acelerando el potencial de las personas. www.alemarroquin.com twitter @a_marroquin