Los último días de Noviembre y los primeros de Diciembre trajeron momentos tristes y también momentos buenos.
Lo dolorosamente triste fué la muerte de una persona muy querida; su pérdida nos recordó cuan presente estuvo en la vida de mis hijos y en la mía y cuanto cariño existió siempre.
Días después tuve mi exámen de grafología. A pesar de que me preparé estudiando y repasando apuntes, iba un tanto cuanto nerviosa, temiendo que me jalaran las orejas (de burro). No me fué nada mal, al contrario, las maestras me felicitaron, que lo había hecho bastante bien. Me dieron mi diploma -ya soy grafóloga- pero sé que necesito practicar y practicar para sentirme segura de mi misma. Las maestras-maravillosas- son muy cariñosas conmigo: fuí su primera alumna en el primer curso que abrieron y hubo buena química entre nosotras. Me regalaron un lindo ramo de flores y un lindo estuche con su juego de pluma y lapicero, pues toda gráloga que se estime tiene que estar bien equipada!!!
Días antes fué la comida donde nos reunimos las compañeras de grupo, del colegio. Muchas fuimos alumnas y compañeras desde "paravulitos" -así se llamaba lo que ahora es kinder ó preprimaria-. Y hasta la fecha sigo diciendo a mis hijas: me voy a comer con las chicas del colegio. Nunca falta que circulen fotos, recuerdos, avisos, oraciones, regalitos, etc. Me llegó a las manos algo que les voy a transcribir:
LA MAS PURA VERDAD ES AQUELLO QUE NUESTROS ABUELOS NOS DIJERON:
Cuida tus pensamientos porque se volverán palabras
Cuida tus palabras porque se volverán actos
Cuida tus actos porque se volverán costumbre
Cuida tus costumbres porque forjarán tu carácter
Cuida tu carácter porque formará tu destino
........... y tu destino será tu vida.
Hasta pronto.
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