Ayer, miércoles, se marcó este día como algo estupendamente diferente para mí.
Verán porqué: al despertar lo primero que hago siempre, es asomarme a ver el cielo y ayer me encontré que estaba clareando el día y para mi encanto y sorpresa, se empezaba a abrir el cielo con su azul y de una manera sutil empezaba a teñirse -apenas visible- de un rosa tan tenue, que pensé que me lo estaba imaginando. Pero,era real y sentí que el cielo me estaba regalando a mí, este hermoso rosicler.
Se que mi ánimo ayer era diferente, creo que al expresar mis sentimientos abrumadores, fue como abrir una válvula de escape a la "olla de presión" que había estado generando. Me sentía ligera, aliviada, como pudiendo respirar más profundamente y pensar y sentir, no sé si profundamente, sino más bien livianamente y definitivamente muy agradecida.
Por eso ayer fue otro día único y maravilloso.
Comentario
Que gusto volver a leerte y sentirte. Hace mucho que no entro por aqui, pero entrar y encontrarte fue como ese día que te amaneció. Un enorme abrazo y mi cariño
Aplausos abuela! Ya ves como si nos podíamos volver hippies aunque sea con la cabeza y ver las cosas chulas que nos trae cada nuevo día? Abrazo fuerte!
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