Internet es el nuevo espacio público de nuestro tiempo. Durante siglos se asumió que las mujeres no debían participar en el espacio público y se asumía que "su lugar" debía ser el espacio privado. Nos ha llevado siglos ganar espacio en el ámbito público para participar en la toma de decisiones políticas, económicas, para tener mayor presencia en la cultura, la sociedad, los medios de comunicación. Aún así, la presencia de las mujeres sigue siendo minoritaria a pesar de que somos el 51% de la población en el mundo.

Si internet es el espacio en el que en la actualidad se definen conversaciones, decisiones, en el que se hacen públicos los debates, es el espacio de  la nueva economía, es -en otras palabras- el lugar en el que se están discutiendo decisiones, temas y propuestas, y a su vez, es una herramienta de desarrollo y crecimiento, es crucial fortalecer la presencia de las mujeres en él. 

Innumerables textos, artículos y blogs dan cuenta de la falta de presencia de las mujeres en el mundo de las TI en general y de internet en particular. Proponemos cinco acciones concretas para fomentar el liderazgo de las mujeres en internet: 

1. Educar a las niñas y mujeres en el lenguaje de las tecnologías de la información y de internet. Una de las brechas digitales más impactantes es la cultural, aquella mediante la cual se le "enseña" a las niñas y las mujeres que la tecnología e internet no es cosa "de mujeres" y que cualquier asunto relacionado con ello debe canalizarse hacia los hombres.
2. Enseñar a las niñas y a las mujeres que el liderazgo es valioso y que se puede ser mujer y líder. Cuando a una niña le dicen "mandona" porque le gusta organizar y tomar decisiones y a un niño "líder" por hacer lo mismo, estamos hablando de una cultura que sanciona y está predispuesta a limitar el potencial de las mujeres.  Si internet es un reflejo de la realidad, estos comportamientos y creencias también se expresan en ese ámbito. Es necesario construir un nuevo discurso y acciones a favor del liderazgo de las niñas y mujeres e internet es un espacio para ello también. 
3. Promover los contenidos generados por mujeres en la red. Las palabras construyen realidades y las palabras no dichas son realidades ocultas y destinadas a no ser conocidas. Las mujeres deben aprender a confiar en el poder de su palabra y a usar las herramientas digitales para expresarse. Es la única manera en la que sus ideas, proyectos, emprendimientos y negocios podrán hacerse visibles. 
4. Promover la presencia y participación de las mujeres en las empresas e instituciones pùblicas y privadas de tecnología. Cuando en  las empresas e instituciones relacionadas con el sector de las TI solamente participan hombres, la mitad de la población carece de representación en la toma de decisiones. Si esto es así, ¿por qué habrían de estar representadas las voces e intereses de las mujeres cuando no han sido convocadas ni participan en estos procesos e instancias? 
5. Promover leyes, desarrollar propuestas y propiciar el diálogo off y online a favor de la inclusión de las mujeres en el ámbito de las tecnologías de la información. Si bien existen en la mayor parte de los países leyes a favor de la igualdad y la inclusión, falta aterrizarlas, darles seguimiento y convertirlas en realidades, presupuestos, programas y proyectos concretos y tangibles en este sector. 

Invertir en las niñas y en las mujeres no sólo es una decisión inteligente, es una decisión a favor del desarrollo y la igualdad. La educación y capacitación en el uso de las TIC  beneficia a las mujeres en un mundo interconectado y global y les permite competir y participar en condiciones más equitativas, al tiempo que les brinda alternativas de educación, trabajo y conectividad. Educar a las niñas y a las mujeres para que puedan aprovechar al máximo estas herramientas no es sólo un asunto de mujeres. Es una cuestión que compete a hombres y mujeres por igual en todos los rincones del planeta. La pobreza nos afecta a todos y todas y el salir de ella implica tomar medidas integrales, y por ende, con perspectiva de género para hacerlas incluyentes. El sector informal afecta principalmente a las mujeres, ya que son ellas quiénes lo viven dadas las leyes y estructura del trabajo formal y son, por lo tanto, quienes viven el lastre que éste genera: malos sueldos, cero apoyo en el sistema de salud, cero beneficios sociales, etcétera.  

Por último, vale la pena recordar lo que dice al respecto el Consenso de Santo Domingo: 

“Que la autonomía de las mujeres es un factor esencial para garantizar el ejercicio de sus derechos humanos en un contexto de plena igualdad y, en particular, que el control sobre su cuerpo, su salud integral y el derecho a una vida libre de violencia (autonomía física), el acceso a la tierra y la capacidad de generar recursos propios (autonomía económica) y la plena participación en la toma de decisiones que afectan su vida y su colectividad (autonomía en la toma de decisiones) constituyen tres pilares que se apoyan mutuamente y son fundamentales para lograr una mayor igualdad de género y favorecer el acceso de las mujeres a las tecnologías de la información y las comunicaciones”.

“Que la libertad, la capacidad y el derecho a tomar decisiones informadas empoderan a las mujeres para desarrollar su potencial y participar plenamente en los ámbitos económico y social”.

“La creciente brecha entre los países desarrollados y los países en desarrollo en el acceso a las tecnologías de la información y las comunicaciones, así como las nuevas dimensiones de la brecha digital, que vulneran la autonomía de las mujeres y limitan su pleno desarrollo”.

¿De qué otras maneras consideras que puede promoverse el liderazgo y presencia de las mujeres en internet? 

Empodera a una mujer, cambia el mundo. 

@MConstruyendo

Imagen: @pictureyouth.com