Suena muy bien decir que usemos la tecnología a nuestro alcance para promover la paz en estas fechas, pero resulta inevitable preguntarse "¿Cómo lo hago?".

En primer lugar, hay que pensar fuera de la caja y de lo tradicional. Un mundo que está cambiando necesita personas que vivan aceptando el cambio e innovando. Si estás leyendo esto es porque tienes un celular, una tableta o una computadora y sabes usarla.  Si eres de las afortunadas personas que hoy en día no son analfabetas digitales... ¡puedes hacer mucho! 

1. Se respetuosa en el uso de tus herramientas de comunicación. ¿Qué quiere decir? Usa tu celular, el Whats App, Telegram, los mensajes de Facebook y cualquier otra herramienta que tengas para comunicarte respetando los tiempos ajenos. El que tu mandes un mensaje en este momento no quiere decir que la persona o personas con las que te quieres comunicar estén pegadas al correo, revisando cada dos minutos sus celulares para responderte o que estén obligadas a responderte inmediatamente.

Seguro conoces algún caso así: Suena el teléfono celular y lo primero que escuchas del otro lado de la línea es "¿Por qué no me has respondido? Te acabo de mandar un Whats App y ya vi que lo leíste. Tiene las dos palomitas azules." Las demás personas tienen sus prioridades, tiempos y necesidades. El que no te respondan en un nanosegundo no quiere decir que no les importas.  Las personas que insisten en recibir respuesta de inmediato pueden resultar acosadoras. ¿Te gustaría que te pensaran en esos términos? 

2. Piensa dos veces antes de enviar mensajes, memes y fotos por mensajería instantánea. ¿Te ha pasado que hay personas que tienen tu número celular  y te mandan mensajes, cadenas, fotografías y memes... varias veces al día? Seguramente tienes fotos simpatiquísimas, mensajes divertidísimos y cadenas gracisosísimas que después de reenviar a 120 personas lograrán que se cumplan tus deseos.  ¿De veras es absolutamente imprescindible que formes un grupo para enviar mensajes cada hora o la vida de esas personas va a cambiar radicalmente si les envías todos los chistes de la Rana René que tienes?  

Todas y todos vivimos en un mundo que nos satura con información, si quieres que lo que dices sea tomado en cuenta, envía mensajes que valga la pena leer y hazlo de manera que cuando lo hagas, la gente realmente te tome en cuenta. Corremos el riesgo en estos tiempos de que nos suceda lo que le pasó a Pedro en el cuento de Pedro y el Lobo. Cuando realmente necesitó que le hicieran caso... lo ignoraron. 

3. Contribuye con ideas y propuestas, no sólo con adjetivos e insultos. El mundo hoy necesita que las personas talentosas e inteligentes como tú dialoguen, propongan, conversen. La violencia en sus múltiples manifestaciones y formas, y con las particularidades de y en cada país, nos tiene agobiad@s, saturados, hart@s. Hagamos un contrapeso a la falta de ideas de aquellas personas a las que criticamos en el poder, en el sector privado, en los medios de comunicación, en la casa de al lado, en la ciudad vecina, con propuestas, ideas, con un mensaje constructivo.  Es muy fácil destruir, eso lo podemos hacer todas y todos sin mayor problema; el reto está en lo que habrá de construirse después sobre lo que hemos destrozado. No es fácil, por eso tan poca gente lo hace. Sé de esas pocas personas, que si sumamos podemos ser muchas,  que aún creemos en las ideas,  en la fuerza y poder del diálogo y la democracia.  

De nada nos sirve estar rodeados de tecnología de punta y con los útlimos gadgets si los usamos de manera irrelevante, violenta y poco propositiva. En su uso está la diferencia. TU puedes hacer una diferencia. 

¿Tú qué harías? Déjanos tus comentarios, propuestas y experiencias en la sección de comentarios abajo de este post. Nos interesa conocer tu opinión al respecto. 

@MConstruyendo