Es medio día y ya es agosto, hay un sol espectacular, mis ojos están hinchados de tanto llorar, las cosas no van bien, cruzo la calle en dirección al parque, me siento en una banca y escribo: “Quisiera tener unos lentes oscuros que ocultaran mi dolor y mostraran una realidad mejor” Dejo de escribir y observo a mi alrededor, veo una estructura de forma piramidal de unos 2 metros de alto y de un colorido especial, es una resbaladilla; se me antoja subirla, y una…
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