Los costes ocultos de no hacer nada con la tecnología

¿Cuántas veces nos hemos dicho: “Esto de la tecnología no es lo mío, ya me pondré más adelante”?

Parece inofensivo, ¿verdad? Pero ese “ya lo haré” esconde un coste que casi nunca vemos. Porque no hacer nada también tiene precio.

El mito de “si no hago nada, no pasa nada”

Creemos que quedarnos quietas significa quedarnos igual. Pero no es así. La tecnología avanza cada día, y mientras nosotras dudamos, el mundo sigue cambiando.

Lo que hoy parece opcional —aprender a manejar una herramienta, abrir una cuenta, atrevernos con una app— mañana se convierte en una barrera que nos limita.

El tiempo que perdemos

La tecnología está para hacernos la vida más fácil. Cuando no la usamos, acabamos perdiendo horas en tareas que podríamos resolver en minutos.

Piénsalo: desde hacer un trámite online sin colas, hasta organizar tu calendario con un clic.

Ese tiempo que dejamos escapar no vuelve. Y podríamos haberlo usado en lo que realmente nos importa: disfrutar, aprender algo nuevo o simplemente descansar.

El coste en oportunidades

Aquí entra también el negocio digital. Si decides no dar el paso, alguien más lo hará.

No tener presencia online, no aprender a usar una herramienta que te conecta con tus clientas, o no explorar nuevas formas de comunicarte, significa que otras sí lo harán… y se quedarán con esas oportunidades que podían haber sido tuyas.

Pero ojo: no hablamos solo de dinero. También de oportunidades de conexión, de aprender algo que te empodere, de descubrir nuevas formas de expresarte.

El peso emocional

No hacer nada también pasa factura en lo emocional. Cada vez que pospones aprender o probar, aparece esa voz interior que susurra: “Ya es tarde”, “esto no es para mí”, “las demás saben más”.

Y nada de eso es cierto. La tecnología no es un territorio exclusivo de jóvenes, es un espacio abierto donde cada una puede aportar desde su experiencia y su mirada.

La verdadera frustración viene de quedarnos fuera.

¿Por dónde empezar?

La clave no está en hacerlo todo a la vez, sino en dar un primer paso. Pequeño, pero firme.

Aprender a manejar mejor tu móvil, probar una app de organización, apuntarte a un curso corto, abrir tu primer blog… Lo que sea que te acerque un poquito más a estar cómoda en este mundo digital.

Porque cada paso que das te abre puertas. Y cada paso que no das… también tiene un coste.

La elección es tuya

Al final, no se trata de “usar tecnología” o “no usarla”.

Se trata de decidir si inviertes ahora un poco de tiempo y energía en aprender, o si prefieres pagar después el precio de quedarte atrás.

Y créeme: no hacer nada nunca sale gratis.

 

Vistas: 1

Comentario

¡Tienes que ser miembro de Mujeres Construyendo para agregar comentarios!

Únete a Mujeres Construyendo

Comunidad global de mujeres que convierten la palabra en acción, la sororidad en fuerza y la tecnología con conciencia en transformación.

Contacto

info@mujeresconstruyendo.com

¡Sigamos conversando en nuestras redes sociales!

 



© 2025   Creada por Mujeres Construyendo.   Con tecnología de

Insignias  |  Informar un problema  |  Política de privacidad  |  Términos de servicio