Tu Autoestima, independiente de tu estatus amoroso

En repetidas ocasiones escucho a mujeres que aseguran que su última relación es la causante de su mala autoestima. Mujeres que vivieron una ruptura amorosa y que desde entonces no dejan de verse a sí mismas desde la perspectiva crítica de traer consigo un fracaso.

Pero

¿es la ruptura amorosa la "culpable" de la mala autoestima?

¿fue aquella experiencia la que hizo que aquellas mujeres dejasen de valorarse a sí mismas?

¿significa acaso que una separación define una mala autoestima de por vida?

Sobre estas 3 reflexiones es sobre las que quiero hablarte hoy.

Las Rupturas Amorosas y las Malas Autoestimas

No puedo evitar pensar que el subtítulo de

"Las Rupturas Amorosas y las Malas Autoestimas" suena como si se tratara de una novela...

O incluso, parece también un título de estudio biológico (Las Neuronas y las Células).

¿Y sabes por qué suena tan familiar y hasta casi poético?

Porque estamos acostumbradas a ver que ambas situaciones vayan de la mano.

Hace poco, los resultados de un estudio que hice a 100 mujeres que vivieron una ruptura amorosa mostró que una baja autoestima es uno de los peores efectos de vivir una separación.

Todas las mujeres entrevistadas aseguraron que vivir una separación causó grandes inseguridades.

Se sentían inseguras de afrontar el mundo solas.

Ya que todas las entrevistadas provienen de un país Latinoamericano, encontré que ser "soltera" y/o ser "divorciada" aún es altamente criticado y/o juzgado socialmente.

Como consecuencia, para estas mujeres era inevitable bajar la mirada cada vez que mencionaban su estatus amoroso.

Y solo cuando ellas aprendían a ver el estatus de soltera como algo positivo, podían presentarse al mundo sin vergüenza.

Si, a mí también me indigna conocer esta realidad.

Pero si es que tú has estado en una situación así, sabes que es altamente probable encontrarte con esas críticas y prejuicios.

Y eso no es todo.

No conforme con la gran crítica social sobre su estatus, también estaba el problema real de la dependencia hacia sus ex parejas.

Y no te estoy hablando de la dependencia emocional (al menos no por ahora), sino de aquella idea de que sus ex eran los encargados de todo y, por lo tanto, ellas se sentían incapaces de hacerlo por si solas.

Pero te aseguro que no hay mentira más grande que esa.

Por el contrario, las mujeres si somos capaces de desenvolvernos independientemente.

Pero el problema está en que no todas estamos acostumbradas a hacerlo.

Y, al igual que nos acostumbramos a no hacernos cargo de las cuentas del hogar, de los pagos de impuestos, de manejar, etc, también podemos aprender a hacerlo.

Pero el miedo es real.

La inseguridad está presente y viene acompañada de autocrítica constante.

Entonces es común escuchar a tantas mujeres decir que tienen miedo y verlas sufrir esa horrible parálisis que se siente cuando te enfrentas a algo desconocido.

Sin embargo,

la vida continúa y al final es menos doloroso hacer algo para superar aquella separación, que quedarse paralizada.

Acostumbradas a dedicar sus vidas a aquella relación

El otro gran denominador común tras vivir una separación es encontrarse a sí mismas con demasiado tiempo libre.

Y esta situación es, en realidad, una contradicción.

Porque, por un lado, vivimos deseando tener más tiempo.

Pero al mismo tiempo es lógico que no deseemos que esa libertad de tiempo nos muestre la pérdida de la pareja.

Sin embargo, al sentir la perdida que significa una separación, llega también el dolor de ver un gran vacío en la rutina, en el espacio y en el tiempo.

Es así como tantas mujeres que experimentan una ruptura amorosa sienten tanta inseguridad ante decidir qué hacer en su día a día.

Hasta antes de la separación e independientemente de si la relación era positiva o no, las mujeres integramos nuestra rutina con la relación.

E incluso, en muchos de los casos que yo he tenido la oportunidad de analizar, la rutina de esas mujeres se destina casi completamente a la pareja.

Estoy segura de que sabes y de que puedes comprender lo duro que es despertarse y pensar a lo largo de todo el día en una persona que ya no está presente en tu vida.

Imaginas claramente lo que es no saber qué hacer porque estabas acostumbrada a dirigir tu día a día en base a tu ex pareja.

Quizá comprendes lo difícil que puede ser salir a un mundo al que hace mucho tiempo no prestas atención.

Pues te aseguro que muchísimas mujeres tienen dificultad para reactivar sus rutinas y círculos sociales.

Y a veces, el miedo a enfrentarse a aquellas situaciones es tan grande, que caen en la tentación de paralizar sus vidas y continuar viviendo en la sombra de una relación que terminó.

Antes de continuar debes comprender que tener una buena autoestima significa que te sientes capaz de tomar decisiones teniendo en cuenta aquello que sabes que es positivo para ti.

Y es ahí donde volvemos al problema del efecto de una ruptura amorosa en la autoestima de quien la vive.  

Valorarse más allá de un estatus amoroso

Empecé este artículo reflexionando sobre si es la ruptura amorosa la responsable de tener una mala autoestima.

Sin embargo, al mostrarte dos de los miedos más grandes a los que se enfrentan las mujeres tras vivir una separación me encuentro con un resultado interesante.

En realidad, la ruptura amorosa no es la responsable de una mala autoestima.

Al menos, no es la única responsable.

Es verdad que la experiencia de vivir una ruptura amorosa nos obliga a enfrentarnos a experiencias ante las cuales nos sentimos completamente inseguras.

Sin embargo, esas situaciones ya nos provocaban inseguridad antes.

Pero al tener alguien más a quien responsabilizar de ello, no estábamos obligadas a tomar control, salir de nuestra zona de confort o intentarlo siquiera por el simple gusto de probar.

La verdad es que independientemente de nuestro estado civil o estatus amoroso, cada día perjudicamos a nuestra autoestima.

Y si no lo crees así reflexiona sobre lo siguiente.

¿Cuántas veces niegas tus propias necesidades?

¿Cuán seguido te automotivas para intentar algo diferente?

¿Te perdonas a ti misma cuando cometes errores y confías en tus capacidades al cumplir con tu rutina?

Posiblemente no estás cuidando tu autoestima desde mucho antes de vivir una ruptura amorosa.

Y por supuesto, cuando la separación llega, los miedos, las frustraciones y las dudas aumentan.

Pero en ambas situaciones, tú siempre tienes el poder de decidir cómo escribir el resto de tu historia.

Si, tu autoestima si se afecta al vivir una ruptura amorosa.

Pero el impacto podría reducirse si es que diariamente cuidases de ti misma a consciencia.

Ten en cuenta que una baja autoestima no es sólo el efecto de vivir una ruptura amorosa.

Sino que muchas de las rupturas amorosas y en general muchos problemas interpersonales ocurren debido a una baja autoestima.

Espero que hayas disfrutado de esta reflexión.

No olvides compartirla con aquella mujer que tú sabes que le hace falta leer esto.

Hasta pronto

Marie


Mariela Sánchez. Escritora, asesora especializada en apoyar a mujeres a hacer frente y superar situaciones difíciles mediante el uso de historias, anécdotas, guías, vídeos y libros. Tiene un MBA y un máster de Humanidades. Es también la creadora del Blog Historias para Mujeres, autora del Libro Siguiente Capitulo y del curso online La Mejor Versión de Ti. Columnista de Mujeres Construyendo desde Abril 2017

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