Me puse a leer entradas de hace un año ¡qué distinto era todo!

Por estas fechas estaba empollando a la muñeca que duerme a mi lado. 
Ahora me doy cuenta de que tengo que hacer un trabajo grande de recuperación de mi ser-mujer. Y es que con esto de la maternidad y las horas de trabajo y escuela, me he perdido de pequeños momentos conmigo misma.

Me sorprende ver en mis textos anteriores toda esa confianza de que todo saldrá bien. A veces no me acuerdo de llevarme la fe conmigo a todas partes.
"He aprendido que tengo la fortaleza necesaria para poder enfrentar lo que se me ponga y salir victoriosa, no ilesa, pero sí triunfante", es algo que escribí hace poco más de un año. Necesitaba recordarlo.

Tengo en mente hacer algunas cosas para recuperar a alguna de las mujeres que vivían dentro de mi antes de que saliera la madre a moderarlas a todas. Vamos a ver cuántas se rebelan. Ya les iré contando.