Para poder proyectar una presencia ejecutiva, es importante tener en cuenta varios elementos, y uno de esos es poderte comunicar. No importa qué tan bueno seas en cuanto a conocimientos técnicos, qué habilidades para negociar tengas, qué tan bueno seas para implementar estrategias, si no logras comunicar a otros en tus presentaciones con impacto, tu presencia ejecutiva y tu imagen de liderazgo se puede debilitar.

Hablar en público o ante un grupo de personas puede ser amenazador para muchos. Algunos otros pueden pensar que mientras cumplan con todo lo demás, no importa que tan buenos sean para exponer.

Esto es un error, sobre todo si quieres mantener tu nivel de liderazgo, porque la forma en cómo comunicas, complementa tu mensaje profesional. Recuerdo que en mis años en el medio financiero, nos tocaba ir a visitar clientes, nos peleábamos por pedirle a uno de los directores que nos acompañara cuando queríamos quedar bien con un cliente o prospecto, porque su forma de comunicar era muy clara, muy concisa y transmitía un nivel de credibilidad, no solo él sino de la institución.

Había otro director que le daba muchas vueltas a los temas y no quedaba claro lo que quería transmitir, y a este, procurábamos no invitarlo, sobre todo cuando era un prospecto. Esto no hacía a uno más bueno que al otro, sin embargo, cuando se trataba de transmitir claridad, seguridad y confianza, el segundo no era a quién buscábamos para esa opción.

En otra ocasión, teníamos una junta dónde una persona leía frente a nosotros el tema del día, su voz era muy monótona y pocas veces volteaba a ver a los ojos de los que estábamos presentes. En realidad, era una pérdida de tiempo y mucho preferíamos leer lo que esta persona decía y concentrarnos en la lectura por que no lograba captar la atención de casi nadie. Era mucho más agradable ir a esa junta, cuando lo sustituía un director que nos platicaba en lugar de leer, y nos explicaba con claridad la intención de la junta. Por supuesto que al final del día, es a él a quién acudíamos con dudas o con apoyo para solucionar problemas. El primero era bueno en lo que hacía, pero su liderazgo y su habilidad para conectar quedaba en duda a la hora que leía los temas de juntas en lugar de conectar con su audiencia.

En otra ocasión, un director de una empresa que a la hora de presentar era repetitivo, perdía la secuencia y divagaba mucho, cuando hubo un momento de crisis, lo sustituyeron por otra persona que tenía menos conocimientos técnicos pero mayor habilidad de comunicación.

Tu habilidad de comunicación para poder presentar lo que sea: un nuevo proyecto, una conferencia, vender un servicio o simplemente actualizar a otros, es muy importante para mantener tu presencia ejecutiva. Así que no te relajes y no pienses que no importa, busca mejorar la forma en cómo haces tus presentaciones, busca encontrar ese lenguaje no verbal que conecte con tu mensaje, y sobre todo se flexible a la hora de presentar, cuenta una historia, comparte anécdotas y sobre todo, liga tu mensaje a un beneficio para quién te escucha, sobre todo si quieres dejar huella y provocar que otros ejecuten una acción. Se consistente en tu mensaje personal a través de tu presencia ejecutiva.

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Ale Marroquín, es consultor en imagen y protocolo de negocios. Certificada por la Asociación Internacional de Consultores en Imagen (AICI) como FLC (First Level Certificate). Con casi 20 años de experiencia en áreas de ventas y relaciones con clientes, Ale Marroquín, asesora a las personas para transformar sus habilidades en áreas de comunicación, liderazgo, comportamiento, actitud y apariencia profesional. Acelerando el potencial de las personas. www.alemarroquin.com twitter @a_marroquin