Es una vídeo instalación realizada en 2006, que reflexiona sobre el acto que sucede algunas ocasiones entre las cuatro paredes de una casa - la violencia domestica. Este acto que actualmente hace eco dentro de la nuestra sociedad, debido a las conquista de las redes de asociaciones feministas, que hoy en día provocan una reflexión sobre el tema, haciendo que las autoridades tomen consciencia de la necesidad de acciones contra estos actos. Sin embargo todavía nos encontramos con afirmaciones como “varón generalmente no pierde los estribos por dominio, sino por debilidad, no aguanta más y reacciona descargando su fuerza que aplasta a la provocadora” y afirmaba que las víctimas de malos tratos "provocan con su lengua", firmado por Gonzalo Gironés, catedrático de Teología jubilado, en un artículo publicado en la hoja parroquial Aleluya, que se distribuye en la mayoría de las iglesias valencianas que justifica los malos tratos y responsabiliza de ellos a la propia mujer maltratada. Además, el texto compara la violencia contra la mujer con el aborto y asegura que este último es un problema peor. Solamente en este año de 2006, hasta el día 19 de febrero, 17 mujeres fueran muertas debido la violencia de género. La vídeo instalación está compuesta por un vídeo blanco y negro transmitido en una tele de pequeñas dimensiones, que estar dentro de una casita de aproximadamente 25x25x30 cm. La casita blanca montada en tela con dibujos bordados, muestra la intimidad que en general está detrás de las paredes de una casa, historias sin colores que quitan la vida de muchas mujeres que habitan en esas casas.