Hola a todas, ¿qué tal va su noche de lunes?

¿Ya dormidas?

Pues yo aquí, empezando a escribirles después de muchos días de postergarlo...y no es que no se me ocurra que escribir, eh? temas tengo muchos, el problema (o mi "pretexto") era la falta de tiempo.

Bueno, sigue siendo, la verdad, estoy escribiendo y ya estoy pensando en que puede llegar a ser insostenible escribirles a diario.

De nuevo, no es que no sepa sobre qué escribir mañana, pero siempre me aqueja la misma duda...¿a qué hora voy a teclear?

Y es que debo confesarles algo: Lo mio, lo mio, lo mio, es...Bloggear en la regadera!

Así es, como lo leen...mientras tengo esos únicos 10 minutos de paz al día, mientras estoy en mi oasis de vapor, silencio y soledad, 745,327 pensamientos corren y se tropiezan en mi mente, todos luchando por ser escuchados y compartidos...algunos logran hacerse escuchar por sobre los otros, y esos, sólo esos, son los que logran ser desarrollados.

Y en silencio, empiezo a redactar en mi mente..avanzan las frases, corrijo intenciones, agrego puntuación...y PUM! Acabo mi tema mientras cierro la llave de mi tan amada agua caliente (si ya se, es pésima para la piel, pero no tengo remedio).

El problema es que no lo escribo, y para cuando es media mañana ya olvidé la mitad de mis frases con más punch y para el final del día, algunas veces también olvidé incluso hasta el tema de mi entrada! 

Ups...

Y es que con un trabajo, un esposo y dos pequeños toddlers, a veces es un poco complicado encontrar esos espacios de paz en mi día a día para lograr escribir y atrapar mis ideas.

Hoy decidí que mientras me esté peinando, tomaré el celular y le dictaré! Yeeei! Digo, para eso es la tecnología, no? Para que nos sea de utilidad y nos resuelva problemas, ea pues, que me ayude a conservar mis ideas para después compartirlas con ustedes.

Y a ti, ¿dónde se te ocurren las ideas para tu blog? 

¿Qué piensas mientras te estás bañando? 

¿También te has puesto a "redactar" en la regadera?

Saludos, muchas gracias por este espacio y espero que podamos platicar e interactuar.

Lily García