Hacer cambios en tus rutinas puede provocar que te de miedo, este miedo puede ser a lo desconocido o simplemente porque crees que puedas fracasar. Sin embargo, si alguna vez te sacaste una mala calificación, quizá alguien te dijo que es la mejor forma de aprender, ya que para la próxima ya no te vuelves a equivocar porque vas a tener muy presente la respuesta que no acertaste.
Intentar cambiar paradigmas y cosas que has hecho o que crees que debes hacer porque es lo que se espera no es fácil. Sin embargo, si no lo intentas, nunca vas a saber si es bueno o no. Recuerdo que cuando pensé en renunciar después de 18 años de estar en el medio financiero y los últimos 11 como asesor financiero construyendo una cartera de clientes, me daba pánico que mi consultoría no funcionara o no fuera tan fácil cómo yo creía. En el pasado emprendí un negocio sin tener claras muchas cosas y no funcionó, no estaba exenta de que me volviera a pasar.
Así que decidí buscar ayuda y a la fecha me ha funcionado y es por eso que te quiero compartir las cinco razones principales por las que no es bueno estar solo en el camino al éxito en tu carrera profesional.
1. Dos cabezas siempre piensan mejor que una: Por más experiencia que tengas, por más éxitos que hayas cosechado en tu camino, siempre las ideas de otras personas suman más a las de una sola persona. Rodearte de gente que aporte ideas en tus proyectos es importante por que te pueden actualizar, llenar de información nueva y sacar del error cuando crees que tienes la razón. Estas personas pueden ser parte de tu equipo de trabajo, dejarlos hablar y opinar, es la mejor forma de sumar conocimiento. También puedes acercarte a un asesor externo, coach o consultor que de manera objetiva te vaya guiando para continuar mejorando. Una visión externa y con experiencia en otras industrias, te puede agregar más de lo que imaginas.
2. Te permite salir de tu zona de confort. Cuando empecé mi negocio de consultoría tenía muchas dudas de cómo arrancarlo. Así que tuve que salir a buscar todo tipo de ayuda para que esto funcionara. La primer página web que hice empezó a quedar obsoleta al año de haberla diseñado, sobre todo por que no tenía mucha idea de qué quería en un inicio. Acercarme a un experto en páginas web, me permitió renovar temas, contenidos y permitió que no se quedara estática cuando la tecnología está constantemente cambiando.
Después me inscribí a un programa de coaching, que a la fecha no he dejado. No es que no haya sido suficiente para el emprendimiento de mi negocio, sin embargo, he caído en la cuenta que con tantas actividades, he olvidado utilizar herramientas que sirven en mi negocio. Un coach te puede recordar que aunque ya sabes que existen, las estás haciendo a un lado y olvidas utilizarlas. Mi coach a su vez tiene un coach, que al igual que ella y a mi, nos ayudan a recordar y nos llena de ideas para innovar constantemente y enderezar el camino cuando caemos en la tentación de la rutina.
3. Fortalece tus redes. Convivir con personas de tu industria o de otras industrias fortalece tus redes. Aislarte de lo que pasa afuera y no comunicar con otros lo que haces, impide que puedan recomendarte de boca en boca, una de las mejores formas de hacerte publicidad. Así que intenta ir a los eventos de tu industria, invita a comer a colegas y ex colegas para actualizarte, hazte miembro de una asociación y sobre todo convive, para que al fortalecer tus redes, otros piensen en ti como el experto cuando la situación lo amerite. Cuando se ofrece que pidas ayuda y has descuidado tus redes, es mucho más difícil que la gente te apoye, estar presente hace que tu petición sea más amigable y desinteresada.
4. Porque no eres experto en todo. Asumir que tu puedes cubrir todos los temas, áreas o retos que se presenten es un error. Seguramente eres bueno y talentoso, sin embargo debe haber personas que sean mejores que tú para hacer otras cosas. Tratar de cubrir y hacer todo, puede hacer que en algo quedes mal. No puedes pretender comerte todas las rebanadas de pastel, acuérdate que si compartes engordas menos.
5. Si estás solo, nadie te escucha, nadie te ve y nadie te ayuda.
Foto “[Photoxpress/ [Werner Heiber]”
Ale Marroquín, es consultor en imagen y protocolo de negocios. Certificada por la Asociación Internacional de Consultores en Imagen (AICI) como FLC (First Level Certificate). Con casi 20 años de experiencia en áreas de ventas y relaciones con clientes, Ale Marroquín, asesora a las personas para transformar sus habilidades en áreas de comunicación, liderazgo, comportamiento, actitud y apariencia profesional. Acelerando el potencial de las personas. www.alemarroquin.com twitter @a_marroquin
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