Ahora tengo 30 años y mi vida es totalmente distinta a como la pensaba de pequeña. Vivo en Nueva York, estoy divorciándome, (es la primera vez que lo admito en redes sociales) trabajo como ingeniera en una empresa americana y estoy tomando el timón de mi barca, aunque no tengo un rumbo claro estoy empezando algunos proyectos nuevos y retomando algunos que deje en el tintero como lo es este que es escribir.

Solía ser una mujer muy versátil. Cuando vivía en México, me caracterizaba por estar en diversos proyectos y colaboraciones como organizar concierto de música bohemia mejor conocida como “Trova”, bailaba, tenía un blog, hacia radio. Mi vida giro mucho cuando me case y fue otra etapa en mi vida de la cual estoy cerrando un capítulo. Sé que no seré la primera ni la última a la que se enfrenta en esta situación pero si tengo una historia que contar. Me arriesgue mucho por esa historia que yo pensaba sería el amor de mi vida y deje mi país, mi familia, mis oportunidades de trabajo en México  y en España pero en ese momento hice lo que consideraba correcto y lo mejor para mi corazón, seguir a mi entonces marido a los Estados Unidos. Viví un tiempo en Texas y después y por cuestiones laborales de mi expareja llegue a Nueva York. Ahora que me separe me encuentro sin familia, con un trabajo estable, con unas amigas maravillosas pero me quede sin el proyecto por el que invertí tanto que era tener una familia al lado de la persona que yo pensé que también sacrificaría cosas por mi como yo lo hice por él. Pero la historia fue otra y ya se las iré compartiendo. Todo pasa por algo y ahora en el recuento de los daños estoy reinventándome porque aunque me quebré pienso hacer con todas las piezas un vitral mismo de mi vida y que sea más hermoso de lo que era anteriormente.

Me siento afortunada de haber encontrado esta comunidad de mujeres que como yo tenemos algo que contar. Como comento anteriormente en algún post de otra compañera en esta comunidad, es muy fácil encontrar en las redes sociales personas compartiendo las cosas bonitas de su vida, pero toma mucho valor hablar de lo que realmente pasa. Así es que quiero manifestarles mi admiración y mi completa empatía a todas las mujeres que construyen esta comunidad y que buscan empoderarse unas a otras.

Afortunadamente tuve un papá que me enseñó el valor que tengo como mujer y a base de mucho esfuerzo me dio una educación que me ha llevado hasta donde estoy, se defenderme profesionalmente ya que tengo las herramientas necesarias para competir internacionalmente. Hoy no tengo miedo como lo tuve antes, hoy tengo mucha esperanza y entusiasmo de saber que cuando una puerta se cierra muchas más se abren. Hoy les quiero compartir mi nuevo proyecto de escritura porque pues si bien, soy ingeniera en sistemas computacionales tengo alma de poeta y me complace mucho ver nacer este proyecto, es un álbum de escritura que comparto con una hermana a la que esta ciudad me dio: lasneoyorquinas.com

Porque mucha gente cuando piensa en Nueva York piensa en Times Square, en las luces brillantes, en el glamour, y si en efecto, Nueva York es una ciudad muy hermosa pero también es una ciudad muy competitiva, muy hostil y muy divertida. La describiría como una ciudad bipolar a la que amas en verano pero que muchas veces odias en invierno. Yo decidí llegar a Nueva York porque quería estar con mi esposo y formar una familia, no tenía trabajo, no tenía amigas, ahora no tengo esposo, no tengo familia, tengo muchas amigas y tengo un excelente trabajo. Si la vida te da limones hay que hacer limonada y es lo que estoy haciendo yo, saliendo con las amigas y disfrutando mi trabajo al máximo. Las invito a que sigan mi blog y sean cómplices de nuestros andares por las calles neoyorquinas.