Tenemos una percepción errónea respecto a Internet, las redes sociales y su uso. **No todo el mundo en su día a día navega por la red, o ve la necesidad de que su negocio esté presente. **
¿Cómo saber que puede ser positivo para aumentar las ventas o la imagen de nuestro pequeño negocio, a un golpe de clic?
Por empezar poniendo un ejemplo. Una esteticista, decide abrir una cuenta en Instagram. En esa aplicación sube las fotografías de sus clientas con el ‘antes’ y el ‘después’ tras su tratamiento. Sabe muy bien cómo desarrollar su estrategia de marketing.
Mediante los hashtags ubica el lugar donde tiene su pequeño negocio, por lo que encontrarla es sencillo, emplea otras donde destaca su sector y otras similares, además de seguir a todas sus clientas que satisfechas por el resultado final, la recomiendan.
Un amigo me planteó una cuestión con mucha lógica: ¿Crees que todos los dueños de un negocio saben que les resultaría positivo estar en Internet? ¿De veras están todos los pequeños y grandes empresarios tan informados?
Así que vamos con algunas razones por las que tu negocio debería estar en la red, y además de abrir la persiana todos los días, sería positivo, encender tu portátil o teléfono móvil.
1.Para informar a tus clientes y futuros clientes de tu existencia
Piensa en la información básica que requiere cualquier negocio: su horario, qué hace, cómo pueden contactar contigo, qué métodos de pago aceptas, dónde está el comercio. ¿Cuál es la oferta de hoy, o la tasa de cambio o cómo será la liquidación del lunes?.
2. Para atender a tus clientes
No es necesario abrir una tienda virtual siempre. Con estar presente en la red social adecuada es suficiente. A los clientes les gusta conocer de primera mano las novedades. Estar o no presente, puede suponer que caigas en el olvido para esos clientes que quedaron satisfechos pero sólo pasaron por tu negocio una vez.
A golpe de clic pueden no sólo recordar tu ubicación sino comprobar qué tipo de productos ofreces.
3. Para responder dudas a clientes
En este punto hay que prestar atención a nuestra disponibilidad, y a la idea de contratar a un experto en gestionar redes sociales, para hacer frente, si tenemos suerte, a multitud de mensajes que nos lleguen a diario.
4. Ampliar mercado
Si bien no tenías pensado abrir una tienda virtual, comenzar a investigar qué tipo de cliente y desde dónde, recibimos los “me gusta” y los comentarios positivos, pueden terminar de convencernos para dar el paso. Cada vez son más las personas que realizan sus compras on-line o en base a una visita a una página toman la decisión de ir a comprar al lugar.
5. Oportunidad de conocer mejor a tu cliente
La comunicación y la atención al cliente son fundamentales en el marketing 2.0 pero existe algo más: el poder conocer las necesidades y los perfiles de nuestros clientes y de los nuevos. Información válida que bien gestionada se puede traducir en ventas.
La mejor forma de ver las oportunidades que se abren en la red, es contemplar nuestra presencia en ella como si de un comercial virtual, un dependiente, y un experto en marketing se tratara. Además de lograr la fidelización de nuestros clientes. ¿Todavía no te has planteado trasladar tu pequeño negocio a Internet?
Fuente: Pymes y Autónomo
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