Unas de las aplicaciones electrónicas que más usamos son las plataformas de movilidad, que son expresión de la llamada economía colaborativa. Gracias a ellas, desde la red, podemos pedir comida o transportarnos, de manera sencilla y personalizada, tal y como lo ofrecen compañías como DiDi, Rappi, Uber o Cabify.
Estos medios digitales tuvieron un papel central, económico y social, durante la pandemia, pues fueron de los pocos mecanismos que, por su propia naturaleza, se mantuvieron activos, proporcionando a la gente una alternativa cómoda de traslado o de adquisición de alimentos con un menor riesgo de salud y seguridad.
Asimismo, en la crisis sanitaria, se convirtieron en una importante fuente de empleo en nuestro país, que coadyuvó a la subsistencia de muchos hogares frente a las pérdidas masivas de puestos, dado los cierres de diversos giros comerciales y las significativas reducciones salariales que se presentaron.
Según un estudio de opinión de la firma Buendía & Márquez, publicado en junio de 2023, en los tres meses anteriores a su emisión, cerca de 44 millones de mexicanos mayores de edad atendieron sus requerimientos mediante dichas vías, y un estimado de 2.5 millones obtuvieron ganancias a través de éstas.
El reporte en cuestión también mostró que una de cada seis personas ha considerado formar parte de este esquema, y que el 95% de quienes ya son colaboradores, valoran la independencia y flexibilidad que otorga para obtener recursos adicionales, pudiendo definir sus horarios y rutas con libertad; además, de complementar su ocupación principal y diversificar sus ingresos.
Este tipo de servicios habilitan derechos como al libre tránsito de los usuarios, facilitándoles una mejor gestión de su tiempo; o al trabajo autónomo de conductores y repartidores. También han abonado al crecimiento y consolidación de las pequeñas y medianas empresas, sobre todo, de las restauranteras, al brindarles canales de distribución efectivos que les permiten competir contra los grandes corporativos y ampliar su clientela.
Hace algunos días, el Poder Ejecutivo Federal presentó una iniciativa de reforma para regular este sector en aspectos como la seguridad social de quienes participan en éste y otros asociados al tipo de relación laboral a configurarse.
Decía Albert Einstein que no podemos resolver los problemas pensando de la misma manera que cuando se crearon. Si se quiere evitar desincentivar o encarecer la inversión, tener fugas de capitales, o bien, caer en imposibilidades de cumplimiento legal, resulta necesario construir una regulación dialogada entre gobierno e industria, con apertura a la inclusión de propuestas que tomen en cuenta la lógica del modelo de negocio, pues como afirmara Bill Gates “la innovación requiere la capacidad de colaborar y compartir ideas con otras personas”.
POR MARINA SAN MARTÍN REBOLLOSO
ESPECIALISTA EN TRANSPARENCIA Y PRIVACIDAD
@NAVYSANMARTIN (Instagram, Threads y Space X)
LinkedIn marinasanmartinrebolloso
Fuente: "Plataformas de movilidad, una regulación dialogada", El Heraldo de México, 22 de octubre de 2024, disponible en:
https://heraldodemexico.com.mx/opinion/2024/10/22/plataformas-de-mo...