Motivación y emociones en el aprendizaje (Post 1 de 3)

Como ya Miriam les comentó, uno de los roles más importantes en la educación presencial y virtual es la de los facilitadores de aprendizaje. Los facilitadores influyen en la motivación de los estudiantes y es uno de los factores internos para los alumnos que requieren una mayor atención en todas las modalidades de aprendizaje . La motivación es un impulso que permite mantener cierta continuidad en la acción que cerca al individuo a lograr un objetivo y que una vez logrado saciará una necesidad.

Motivar implica estimular, sostener y dar una dirección al aprendizaje que desarrollan los alumnos en el contexto de una enseñanza concebida a estos efectos y determinando su expresión como actividad permanente de crecimiento.

De acuerdo al catedrático de la Universidad de Huelva España, Martínez-Salanova (2008), sin motivación no hay aprendizaje. El catedrático también nos menciona que  “La motivación como proceso auto-energético de la persona, limita la función del profesor a ser un agente exterior que trata de desencadenar las fuerzas interiores del alumno. Esto nos lleva a una consecuencia: los incentivos tienen un valor motivacional limitado.” Queda fuera del alcance de este artículo ahondar en los incentivos limitados.

Un buen momento para aprovechar la energía del alumno y motivar, es al inicio del curso. Este es excelente momento para compartir los incentivos que tendrá durante el resto del período escolar. Un ejemplo de motivación continúa es crear una rúbrica que contenga los porcentajes del curso con elementos de gamificación que anime al estudiante continuamente como si fuera a completar una carrera con una meta final. Esto proveerá de motivación continua cada vez que el alumno vuelva a revisarla.”

Cabe destacar que la individualidad del alumno influye fuertemente en el grado en que este tipo de actividades lo pueden motivar, como reitera, Martínez Salanova  cada actividad incentivadora produce distintas respuestas en distintos individuos, o incluso en el mismo alumno en diversos momentos.

Los estudiantes motivados son aquellos que manifiestan interés y curiosidad por aprender. De acuerdo a la investigación de Steinmann, Andrea, Bosch, Beatriz, & Aiassa, Delia. (2013) existen dos factores en la motivación, el factor intrínseco y extrínseco.  La motivación intrínseca, de acuerdo a las autoras es aquella ligada a los intereses, deseos y expectativas de los individuos; mientras que la extrínseca, entendida como los aspectos del contexto que pueden funcionar como estímulos.

Según las ideas de Ormrod J.(2007), un entorno motivador en el aula la instrucción se crea a través de la motivación intrínseca, pero no descarta la posibilidad de que la motivación extrínseca también puede favorecer el aprendizaje. El especialista establece que si los estudiantes están motivados aprenden de forma más eficaz y muestran más conductas productivas en el aula cuando están intrínsecamente motivados para aprender y rendir.

Los estudiantes motivados intrínsecamente suelen mostrar más iniciativa, independencia, ambición, aprendizaje significativo y disfrutan más de las actividades académicas que sus compañeros motivados extrínsecamente y, en consecuencia, obtienen mejor rendimiento en el aula.

Los estudiantes se centrarán en las tareas académicas cuando sus necesidades no académicas estén cubiertas.

En mi próximo post contestaré a la pregunta ¿Qué tiene que hacer el maestro para tener más estudiante motivados intrínsecamente?

Referencias:

Publicado en Tendencias Educativas el 15 de agosto 2016

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