A ver a ver, dejando de lado el hecho de recibir regalos (que no es obligación ni requisito para que el año siga avanzando que eso ocurra) y sin pensar en el sabor de la rosca de Reyes y la emoción de sacarse un monito, ¿Alguien aquí ha visualizado durante el día, y con ayuda de la más noble y curiosa imaginación, la imagen del momento preciso en que los legendarios Reyes Magos levantan su vista al cielo para encontrar ahí la luz de Belén con la esperanza y el consuelo que solo una auténtica fé puede encontrar? A mí estas fechas me saben a reflexión, a recuerdos de bondad, a humanidad consciente y amorosa.. y no precisamente a dulces y obsequios. Solo con una reflexión profunda y humilde uno puede entender, a cualquier edad y en cualquier circunstancia, que los Reyes Magos son los arquetipos de seres que en realidad existen ¡Yo creo en ellos! ¿Y ustedes? ¿Han pensado en ese hombre fontanero, que es padre, en ese hombre vendedor de CD’s, que es padre, en ese hombre mecánico de autos, que es padre, en ese arquitecto que también es padre, o en ese abogado que es abuelo, o ese otro abuelo que es zapatero.. han pensado en alguno de ellos como en un Rey Mago? ¿Se han imaginado al vecino electricista colgado en un poste vestido con túnica? ¿O al panadero de la esquina con corona y barba? Los Reyes Magos son hombres reales, dedicados y amorosos que hacen verdaderas obras mágicas por su familia, así como cada uno de nosotros es un peregrino en busca de rumbo y consuelo ¿Qué no?

¡Que todos disfruten del pan y el chocolate!

L perdida