Hoy es 31 de diciembre y no quiero mandarte un balance, ni una lista de aprendizajes, ni un correo que te diga cómo “cerrar el año correctamente” ni sólo decirte: "Feliz 2026".
No todas llegamos al final del año con energía, con ganas de celebrar ni con ganas de hacer cuentas. 
¡Se vale!
Este año me dejó pensando en algo que quiero compartirte, no como fundadora de Mujeres Construyendo, sino como una mujer más que, como tú, ha tomado decisiones, ha sostenido cosas que pesan muchísimo  y ha aprendido, a veces muy tarde, que no todo se resuelve con voluntad.
Más que preguntarnos qué logramos en 2025, creo que vale la pena preguntarnos desde dónde tomamos nuestras decisiones. ¿Desde el miedo, desde la urgencia, desde la costumbre, desde el cuidado, desde la reacción, desde el deseo de no decepcionar a nadie?
Porque el problema no suele ser lo que hacemos, sino el lugar interno desde el que lo hacemos.
Quizá este año no fue el año de los grandes resultados o de los que esperabas. Tal vez fue el año de cambios inesperados o reacomodos no previstos.  Tal vez, simplemente, te diste cuenta de que ya no quieres seguir viviendo igual. 
Si hoy tuviera que dejarte una sola pregunta para llevarte a 2026,  no sería una pregunta de metas, sino esta: ¿Desde dónde quiero decidir lo que viene?
No desde lo que se espera de mí.
No desde la prisa.
No desde la comparación.
Desde un lugar más honesto, más propio, más habitable. Mío, simplemente MIO.
Mujeres Construyendo no es un espacio para tener todas las respuestas. Nunca lo ha sido. Es un lugar para pensar mejor, para nombrar lo que a veces no se dice, para recordar que no estamos solas en un mundo que cada vez exige más y escucha menos.
Si este año te sentiste cansada, confundida o fuera de lugar, no estás fallando. Estás viva y estás pensando y  en estos tiempos, ya es una forma de resistencia. Si viviste lo que esperabas y fue fabuloso, qué bueno. Estoy segura de que la fortuna no llegó por casualidad, es resultado de tu trabajo, compromiso, dedicación y constancia. ¡Lo celebro profundamente!
Te deseo un cierre de año sin exigencias.
Un inicio que no te empuje, sino que te acompañe.
Sobre todo, un  2026 donde no tengas que traicionarte para seguir avanzando.
Gracias por estar aquí.
Gracias por seguir pensando junto a otras.
Un abrazo con inmenso cariño, 
Claudia Calvin
Fundadora
Mujeres Construyendo

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