Ver el lado bueno de las cosas, no siempre es fácil y menos cuando sentimos dolor, tristeza, rabia, coraje, impotencia, etc.

Pensar que algo bueno puede salir de una tragedia en el momento que nos sucede una desgracia, es nada sencillo. En ese momento, ni el ser más optimista piensa positivo.

Lo que a mí me funciona es esperar un poco, ver como se tornan las cosas, en esa espera trato de calmarme y aunque no siempre se me da, me  gusta compartir  lo que traigo contándoselo a alguien para que me dé un punto de vista diferente al mío. No sé si hago bien o mal pero, siento que de esas conversaciones he comprendido para qué pasaron las cosas. En ese proceso interno que parece una revolución con todos los sentimientos latentes, mágicamente aparece lo positivo, la respuesta que buscaba, la señal, la lección o como le quieran llamar. 

Tengo una frase para esto, me encanta y es de mis favoritas porque salió de una situación difícil que estaba pasando. Recuerdo que en aquella ocasión estaba a punto de tropezar de nuevo, parecía  que todo se repetía, era como un deja vu; con otras personas, en otro lugar, pero la situación era igual. Yo no comprendía porqué otra vez, entonces, un día de trabajo llegué con una cliente (por cierto, amo a mis clientes) y comenzamos a platicar, al contarle sabiamente me dijo que si las cosas se estaban repitiendo había un problema y no eran los demás, el problema era yo. Me dijo también que debía aprender de las lecciones y cambiar mis acciones, entender lo que pasaba y lo que la vida me enseñaba. Ella no me aconsejó, me pidió que abriera los ojos.

Lo hice y de verdad les digo que con esa piedra no vuelvo a tropezar, ahora tropiezo con otras para aprender nuevas lecciones. Las lecciones siempre dejan algo positivo.

Les dejo, entonces, la frase. Como es de mis consentidas, cada vez que puedo me la repito a mí misma, a mis amigas y a todos los que me cuentan que les pasa la misma situación una y otra vez. 

"Si tropiezas varias veces con la misma piedra, es que no has aprendido la lección"

Dora Flores