El mes de Junio, abre las puertas a las energías de la Diosa "Juno", tambien conocida como Hera, que significa "La Gran Señora".

Juno, es la Diosa del Matrimonio, y se le vincula con los símbolos de la vaca sagrada, la vía láctea, el lirio, y los ojos de las plumas del pavo real.
Ella proporciona la capacidad de vincularse, de ser leal y fiel, y de soportar las dificultades que se viven en pareja. Las fuerzas de Juno empodera a las mujeres para permanecer en las relaciones, tanto en la dicha como en la adversidad.

En el nivel espiritual más elevado, esta Diosa nos conecta con las energías del "matrimonio sagrado". Este símbolo representa la unión intrapsíquica entre la mujer y su pareja, que se vive como una experiencia de totalidad, más allá de la realidad ordinaria.
Se trata de una unión mística, que nutre la vida de auto realización y paz.

De todas las Diosas, Hera posee atributos marcadamente positivos y negativos. En la luz, puede nutrirse a ella misma y a la relación con alegría y amor. En la sombra, puede actuar como la más vil de las arpías, movida por la inseguridad y los celos. 
Durante este mes, Hera se convierte en nuestro espejo, para que las mujeres meditemos acerca de nuestras relaciones de pareja.

Recibamos este mes las energías de Hera, para sopesar el equilibrio de nuestras necesidades de vinculación, hacernos responsables de satisfacerlas, y poder trascenderlas más allá de la relación de pareja. 
Y que las cualidades del humor, el perdón, la misericordia, y el amor universal; nos ayuden a sublimar los celos, la ira, y la rabia.

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