No se nace mujer… dice la gran castor. Supongo que también se hace mujer diferente en distintos contextos y épocas. Escribo esto ahora, hoy lunes que me siento enamorada de ser mujer. De mi misma y con la esperanza desafiando cualquier noticia fea que me tope.

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El fin de semana pasado se llevó a cabo la marcha más grande en la historia de EEUU. Antes no había tantas personas, ni había redes… y sin embargo… veo emocionada que por primera vez en mi vida esta marcha en USA es abrigada por otras en diferentes países.

Soy de la generación que siempre ha visto marchas en contra de Estados Unidos nunca apoyándoles a sus ciudadanxs. Cierto también que es en contra de un facista (no encuentro otra forma de definirlo) como Trump… Nos une el enemigo común.

Sin embargo también esta marcha es distinta para mí porque la convoca y se marcha desde la #mujer. Una marea rosa convocando desde ser o sentirse mujer y desde la diferencia.

Recuerdo enseguida una campaña: apoyar a una mujer a salir de la pobreza, conlleva el apoyo a toda una familia. Porque nos han enseñado a existir a través de nuestros hijxs o maridos o padres… desde la familia y la comunidad. No reniego de eso, lo celebro. Abogo por que hombres también puedan sentirse empáticos al bienestar de su hogar y responsabilidades mutuas sin sentirse buena ondita por ello sino porque es necesario, porque es lindo ver por el o la otra.

Me gusta también ver esa marea rosa de gorritos rosas que alude a una expresión misógina de Trump y hace un juego de palabras. (Mejor explicado aquí -> http://smoda.elpais.com/moda/el-dia-del-pussyhat-o-por-que-hoy-todo... )

Falta mucho… nos siguen matando por ser mujeres, por parecer mujeres, por querer ser mujeres como mejor les venga en gana femeninas o no, lesbianas, trans o hetero… y que nunca sientan pena o vergüenza por ser y amar. Pero algo se avanza aunque no se pueda ver. Y los retrocesos se pueden ver, están acechando. Veo y escucho en las trasmisiones la imagen y la voz de Angela Davis. He vivido lo necesario para haber crecido con esa figura como un mito… y la veo ahí firme en su vida y me inspira. Quizá la resistencia y la esperanza sea eso, como lo aprendido en la Asamblea Roma hace dos años: se trabaja todos los días, se descuida una y se vuelve a comenzar porque la vida es eso, lenta avanza, terca revive y sin embargo no se es la misma y al final lo que importa es que no se abandone aquello en lo que se cree. Veo una pequeña disfrazada de niña maravilla con el puño en alto, cerrando los ojos imaginando un mundo donde todo es posible. Que no le enseñen nunca que no puede cambiar las cosas, jamás!

Decía una amiga en tuiter y marchando (Mariel) Marcho por las que me precedieron y por las que vendrán.

Somos aquí y ahora y lo que hagamos en el espacio que nuestra vida permite es lo que nos define. Te abrazo compañera que has muerto asesinada por ser mujer, te abrazo compañera que nacerás en un mundo donde puedas ser lo que quieras y no ser violada o bloqueada por nacer y querer ser MUJER.