Hay personas tan valiosas
y necesarias
que ni ellas mismas
saben que lo son.
La conocí hace 5 o 6 años, haciendo guardias diarias para pedir justicia por una madre, Maricela Escobedo, que fue asesinada pidiendo justicia para su hija, asesinada por su pareja.
Luego la encontré en otras acciones, siempre solidaria, siempre confiable. Ella rompe estereotipos y pone a prueba muchos prejuicios cuando la ves. Lo que más me llamó la atención de los primeros días cuando le conocí fue su monedero chico que sacaba sin descuidar la plática mientras caminábamos rumbo a la estación del metro. Se detenía y le daba unas monedas a las personas que pedían en la calle que terminamos por ver como parte del paisaje casi invisibles. Lo hizo tres o cuatro veces sin decir nada, sólo seguía su camino y siguiendo la conversación como si lo que hacía careciera de la menor importancia. No le abunda el dinero, trabaja todos los días en un modesto negocio familiar en el centro de la Cd. de México. Así que ese pequeño gesto me hizo ver lo diferente que es ella.
Hemos sido amigas desde entonces, a veces me hace soltar una carcajada con su plática. Yo que casi no me escandalizó de mucho, con ella río de sus ocurrencias subidas de tono. Estudió ingeniería en el IPN y es géologa pero le da por estudiar japonés o tocar un teclado por las noches frente a su ventana que da a una iglesia bellísima del meritito centro de la ciudad y también pinta y sabe cosas que no entiendo y me es difícil de comprender. Pero sobre todo, sabe reconocer muy bien sus sentimientos y verbalizarlos. Es una mujer joven, sabia y muy cariñosa. Tiene una perrita que se llama Burbuja, un gato que se llama Catzinguer y Artemisa, una pequeña gatita que contra todo pronóstico se empeñó en rescatar de una lesión que le impedía caminar y lo logró… meses de cuidarla mientras atendía su chamba, de cambiarla y con su sonrisa enorme, honesta. Tiene un gusto por lo dark y satánico que se refleja en su user de redes virtuales: PrincesaBathory, aunque en el fondo es más buena que el pan.
Desde hace un año ella se dio a la tarea de ir registrando y mapeando todas las notas que encuentra de feminicidios. Cada que nos encontramos me cuenta de sus avances, así que hoy nos tomamos un café y platicamos sobre esa tarea diaria, que hace desde su computadora y mientras atienda a clientes…
P.-¿Es un conteo de muertes?
R.- No, porque tiene mucha más información que ir llevando la cuenta de muertes de mujeres por el sólo hecho de ser mujeres. Es un mapa que las sitúa en un contexto y de las notas en los periódicos voy sacando toda la información disponible para que sea útil a alguien más esa documentación y para que se visibilice el problema. Hay varios criterios de búsqueda: edades, responsables cuando hay la información, fecha y lugar del feminicidio…
P.- ¿De dónde sacas la información?
R.- Tengo alertas en google que me avisan de una nota donde ha habido un probable feminicidio, las palabras clave son “cadáver de mujer” “mujer asesinada” “feminicidio” “mujer ejecutada”. Todos, todos los días hay una alerta con esos criterios.
Comienzo con eso y luego reviso portales de noticias. De todos los medios en el país sólo dos llevan un conteo de feminicidos (A fondo del Edomex y Periódico Central de Puebla) los demás son noticias sin relacionarlas con que el crimen fue por ser mujer. En lo primero que me fijo es en la fecha, después en la identidad de la víctima y si hay responsables identificadxs.
P.- ¿Todos los días hay una alerta de una mujer asesinada?
R.- Sí, todos los días. En un año la semana con menos notas fue con la visita del Papa Francisco. Supongo que fue porque la seguridad y vigilancia fue mayor en esos días.
P.- ¿Porqué la fecha es importante?
R.- Porque cuando la nota asigna una fecha, por ejemplo: “fue encontrada ayer” se estima la fecha de la muerte por el estado del cuerpo. Cuando son restos es mucho más difícil asignarle una fecha determinada que puede ayudar a las familias que las buscan. La mayoría de los familiares comienzan a buscar a partir de la fecha de su desaparición, cuando encuentran el cuerpo de una mujer en ocasiones la fecha de su localización no coincide con la probable muerte.
P.- ¿Cómo se identifica el nombre de la víctima?
R.- En las notas periodísticas me he encontrado con tres criterios: “Identidad Reservada” cuando se conoce el nombre de la víctima pero por estar en un proceso judicial, o porque la familia ha pedido privacidad. Cuando ni autoridades saben su nombre, las notas señalan “víctimas sin identificar” pero alguien las busca, alguien las espera encontrar. Y el tercero es cuando la nota da el “nombre de la víctima” quiere decir que no hay restricción y lo registro porque también pienso que no son un número, son vidas y tenían un nombre y un rostro y sueños.
P.- ¿Es difícil esa tarea diaria?
R.- ¡Mucho! Cuando empecé a registrar me fui dando cuenta de más información que puede una encontrar en esas notas. Pero con el tiempo y con al menos una o dos noticias diarias me fui deprimiendo, me levantaba con una tristeza y no quería hacerlo más. Tomaba distancia, pero tampoco podía olvidar que son vidas y que sus familias las buscan o alguien se quedó sin una madre, sin una hermana, sin una hija…
Sòlo este año llevo registrados 780 feminicidios… y luego encuentro encabezados absolutamente irrespetuosos como el de “souvenirs en la carretera” para informar de restos humanos encontrados… ¡¿como si fuese artesanías o recuerdos?! ¿Hablamos de personas!
También recuerdo el caso de un hombre que mató a su esposa, y luego en la cárcel se volvió a casar y ahí, mato a su segunda esposa. O ver que si una mujer está con un hombre que la violenta coincide en muchos casos que ese mismo hombre abusa y mata igual a sus hijas. Pienso en una niña cuya madre tiene una relación violenta y corre mayor peligro de morir o ser violada que otra niña de su misma edad por ese novio violento.
Una se va dando cuenta que quienes matan a mujeres son en gran medida quienes les conocen, a quienes quieren: novios, esposos, hermanos, hijos, nietos… y también están las migrantes.
P.- ¿Por qué sigues haciendo esa tarea?
R.- No se… porque alguien lo tiene que hacerlo. Porque no quiero ser de quienes no hacen nada. No me gusta marchar, pero creo que un mapa y datos reales pueden ayudar.
Por qué es necesario hacer visible ese problema, hacer algo, detenerlo. Pienso que este mapa de feminicidios lo puede consultar una investigadora, o una periodista, o alguien que esté estudiando el tema para su tesis, o para hacer algo más con datos registrados y sistematizados. Mi granito de arena para que eso no ocurra más es ir registrando esos datos, irlos mapeando.
Cuando tenía 17 o 18 años leí “Huesos en el desierto” y me indigno saber que esas mujeres tenían mi edad, podría ser yo. Ahora las mujeres que voy registrando de notas periodísticas podrían ser mis sobrinas, las hijas de otras mujeres.
P.- ¿Dejarías de hacerlo?
R.- No podría, me faltaría algo… no puedo explicarlo. Siento que cuando comienzas a hacer algo por lxs demás no puedes dejar de hacerlo nunca más.
Trato de cuidarme, tengo a quien querer y que me quiere y también tengo mi pasatiempo que me distrae. Además de trabajar y ganarme el pan de todos los días.
Link del Mapa de Feminicidios AQUI
¿Ustedes conocen a una amiga así? Seguro, esas que a la vista de lxs demás es de "identidad reservada" pero que son y hacen cosas diarias por lxs demás, y que bueno que están en nuestras vidas.
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