Por varios y variados motivos, por una temporada -días que se convirtieron en unas semanas-, había relegado el tejido.

     Pero hoy, con vivos deseos, desenterré las agujas y el estambre y acompañándoles venía una chambrita inconclusa.

     Hablo de esta prenda pequeña, porque he tejido muchas de un gran tiempo para acá y no porque tenga mucha familia recién nacida, ya que hace dos meses apenas, me convertí por primera vez, en bisabuela -y estoy feliz con esta nueva experiencia-. Y las he tejido, porque me encanta que a los bebes, al nacer, se les pueda vestir con prendas exactas a su tamaño. Por eso las hago  y las comparto.

     Además de que el tejer es mi gran afición, mi terapia, mi forma de expresar creatividad, siempre he sentido que, no solamente se está creando con el estambre y punto a punto una prenda, también se está entretejiendo en ella pensamientos, sentimientos, recuerdos, vivencias; en una palabra, estoy uniendo al hilo del estambre un hilo fino y fuerte, que forma parte de mi vida y de mi alma.

     Por eso, a pesar de ser una chambra pequeña, para mí resulta una gran creación.

     Y así hoy he vuelto a tejer. 

     

     

Vistas: 210

Comentario

¡Tienes que ser miembro de Mujeres Construyendo para agregar comentarios!

Únete a Mujeres Construyendo

Contacto

info@mujeresconstruyendo.com

Miembros

¡Sigamos conversando en nuestras redes sociales!

 



© 2024   Creada por Mujeres Construyendo.   Con tecnología de

Insignias  |  Informar un problema  |  Política de privacidad  |  Términos de servicio