Hablemos de Creencias Expansivas y Sueños que se Hacen Realidad

Las creencias limitantes son aquellas que te alejan de tus metas, no son malas, simplemente nos son funcionales para lograr lo que deseas, ya sea a corto o a largo plazo. Por ejemplo, si tu meta es que tu empresa crezca, pero tienes la creencia de que las empresas grandes significan problemas grandes, entonces se trata de una creencia limitante que te estará poniendo el pie constantemente para no liberar todo el potencial de tu negocio.

 

Por el contrario, las creencias expansivas o potencializadoras, son aquellas que te acercan a tus objetivos. Las creencias expansivas son el motor 3.0 que necesitas para llegar más rápido a ese lugar que tanto sueñas.

 

Esto es lo que algunas personas llaman “congruencia entre lo que eres y lo que quieres”, es difícil concretar algo que en el fondo consideras “malo”, “corrupto”, “sucio”, “conflictivo” o cualquier otro adjetivo negativo.  

 

He visto constantemente contenido sobre las creencias limitantes, así que me di a la tarea de escribir una lista de creencias expansivas que puedan ayudarte en el camino a hacer realidad tus sueños. Aquí tienes la lista de ideas potenciadoras, toma la o las que te sirvan, a mí me han sido sumamente útiles y espero lo mismo para ti, con mucho cariño.

 

  1. Puedo ser visible y nunca más invisible, encantadora e irresistible. Me gusta llamar la atención de una forma positiva, soy bonita y me puedo arreglar para visibilizar mi mejor versión. Me gusta que los demás me vean.

Esta creencia sirve cuando nuestra empresa requiere de una líder inspiracional, que sea reconocida por la comunidad.

  1. Una empresa grande tiene grandes problemas, sí pero también una pequeña los tiene y cualquier cosa en la vida puede ocasionar “problemas”. Sin embargo, estoy preparada para afrontar cada reto, aprender de cada situación y resolver de la mejor manera para mí y los míos. Estoy en evolución y si puedo construir una gran empresa es porque estoy preparada para liderarla.
  2. Para mí sí es posible ser mamá y empresaria al mismo tiempo, tengo los recursos para equilibrar ambas actividades. Soy creativa y sé buscar soluciones, pediré ayuda de ser necesario y me daré permiso de hacer las cosas desde la imperfección. Soy flexible y vivo sólo un día a la vez.
  3. La gente siempre te juzga, así que haz aquello que realmente te eleve. La aprobación y la validación de los demás ya no la necesito, no son mis dueños y ya no soy una niña. Soy una mujer capaz de darme esa aprobación por mi misma, es parte del crecimiento y estoy lista para ello.
  4. Invertir siempre lleva un riesgo, pero soy capaz de trabajar duro por mis metas, es parte del proceso y al final, en el balance saldré ganando. El que no arriesga, no gana.
  5. Soy saludable y puedo serlo más, haciendo ejercicio, llevando una dieta más sana y bebiendo más agua. Me dedico unos minutos al día para peinarme, maquillarme y cuidarme. Escojo con cuidado lo que me pondré cada día para tener una imagen más cuidada, elijo los accesorios y la ropa que usaré con atención plena. Soy capaz de cuidar de mi misma, de consentirme. Para mi soy la persona más importante. Invierto en mi imagen, tomo cursos de maquillaje, estilo, moda, modelaje, baile, asesorías, dicción y comunicación en público.
  6. Soy muy agradable y caigo bien. Cuando soy yo misma, puedo sostener conversaciones muy interesantes y entretenidas con cualquiera. Puedo establecer relaciones y pasarla bien, incluso tener varios grupos de amigos.

Esta creencia es muy funcional cuando nuestra empresa está requiriendo que hagamos relaciones públicas y nos sentimos socialmente inseguras, recuerda que para crecer debemos hacerlo en equipo, solas no avanzamos.

  1. No soy menos ni más que nadie. Todas las personas queremos lo mismos: amor y respeto. Puedo convivir sanamente con cualquier persona de cualquier estrato social con cualquier ideología porque soy respetuosa, tolerante y veo más allá de lo superficial. Siempre tomo lo mejor de cada uno, aprendo de ellas y me siento bien en compañía. Acepto que los seres humanos tenemos más similitudes que diferencias. Puedo pertenecer y convivir en cualquier círculo social.
  2. Las personas son buenas por naturaleza, a veces tienen malos ratos. No etiqueto a las personas por un momento. La mayoría reaccionará bien a la ecuanimidad y la empatía. Trato de entender a las personas, ya que eso mejor que enfrentarlas o vivir reaccionando.
  3. Las cosas cambian, nunca serán como antes y eso está bien. Actualizarnos para vivir felices en el mundo que nos tocó, es nuestra responsabilidad. Es enriquecedor empatizar con los jóvenes y tomar en cuenta sus puntos de vistas.
  4. No me tomo nada personal, tal vez alguien tuvo un mal día y por eso me habla distante o agresivo, o tal vez es sólo mi percepción. Simplemente no me engancho en eso. Respeto las ideas de los demás, por muy diferentes que sean de las mías, reconozco que nadie tiene la verdad absoluta.
  5. Trabajar en equipo es mejor que en soledad, porque sola no avanzas.
  6. Confío en el futuro, nada malo puede pasar que yo no pueda resolver. Además, los malos pensamientos quitan más energía que los buenos. Tengo mi esperanza y mi fe puesta en el presente y en el futuro.
  7. Soy suficiente para tomar decisiones sobre mi vida, de hecho, soy la mejor para hacerlo porque me conozco como nadie. Me amo y sé qué me conviene, sé cómo avanzar hacia mis metas. No acepto que nadie tome el timón de mi vida.
  8. Tengo todas las habilidades necesarias para enfrentar los retos que se me presentan, soy creativa para encontrar soluciones e inteligente para salir delante de cualquier dificultad.
  9. Soy capaz de trabajar por mis sueños, de implementar proyectos, de desarrollar las habilidades blandas necesarias para alcanzarlos. Si no puedo sola, pido ayuda y busco los recursos necesarios.
  10. Soy valiosa y por lo tanto, mi trabajo también lo es. No me da pena cobrar porque sé que mi solución va a ayudar, va a servir. Me he preparado mucho, me he actualizado y tengo experiencia, todo eso va implícito en la solución que ofrezco.
  11. Las personas con dinero y las personas sin dinero somos iguales básicamente, hay personas buenas y malas en todos lados. Dejo de juzgar a las personas por su condición social, económica, por su apariencia, gustos o su forma de hablar, me fijo más en el contenido, tomo lo bueno de cada uno.
  12. Soy femenina, fértil y generosa. Todo lo hago desde mi esencia. Soy fuerte y también flexible, inspiro nunca coacciono, convenzo no intimido. Me gustan los tratos ganar ganar, soy maternal con los demás, protectora, guía, acompañante. Sigo las reglas, pero también soy innovadora, negociadora y disruptiva natural. Mi empatía me lleva a poner límites desde el amor y el respeto.

 

Cuéntame que te parecieron estas creencias expansivas, ¿crees que sea más fácil avanzar hacia tus sueños cambiando tus creencias actuales? ¿qué creencia te ha servido para lograr tus metas?  Estaré encantada de leerte.  

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