En los momentos en los que la consciencia de la humanidad emerge con más fuerza, la inconciencia, la negación de la misma, reacciona en sentido opuesto para tratar de que el miedo y la ignorancia sigan gobernando el mundo.


En este inicio de “curso escolar” (me refiero a la escuela de almas en la que vivimos) tenemos varios ejemplos del esfuerzo de la oscuridad en su afán de eclipsar la luz que nos ha de conducir a una era de amor. El primer ejemplo lo encontramos en el delirio de la gripe A. No soy científico, pero la información que nos llega por Internet, el único medio de circulación de información verdaderamente libre, es contradictoria con lo que nos explican los gobiernos y las diferentes organizaciones mundiales de la salud. Como es un tema de vital importancia, creo que en debate se impone la máxima prudencia antes de tomar medicamentos con  efectos impredecibles incluso por sus propios fabricantes. Que cada uno apele a su derecho de informarse fidedignamente y a tomar sus decisiones por sí mismo desde la libertad de opinión. Apelo a la objección de conciencia en lo que afecta a la salud personal. Incluyo un par de enlaces a videos que me han parecido muy interesantes. Pásalo.

https://www.youtube.com/watch?v=Mj2k9kaTL2A
http://vimeo.com/6790193

El segundo ejemplo es la desinformación económica que siembran nuestro gobierno con cantos de sirenas sobre los famosos “brotes verdes” cuando hablan de la crisis económica. En esto sí que puedo opinar con más conocimiento del tema, pues soy licenciado en ciencias económicas, y si se nos dice que nuestro país no está en deflación (algo mucho peor que la inflación), tengo que decir que sí, que técnicamente llevamos más de tres trimestres con IPC negativo y caídas de precios y estamos en deflación, además de recesión y un paro que llegará al 20% en el 2010, hechos que se niegan, al más puro estilo Pinocho, quienes nos gobiernan. Tampoco es cierto que España saldrá de recesión a la vez que el resto de países europeos, es obvio que un paro que más que duplica el de otros países nos mantendrá en la cola de las economías del continente. Los países, todos, utilizan además una medidas cuestionable para decidir si la crisis se ha superado o no: el crecimiento del PIB. ¿Crecer hacia donde, hasta qué punto, para qué? ¿A otro desastre? ¿No fue esa misma ansia de sobreproducción y sobreconsumo lo que enfermó la economía mundial? Que cada uno lea entre líneas la noticias, sólo ruego que no se crea la desinformación económica con que nos bombardean.

Más inconsciencia. ¿Los gobiernos tienen como prioridad a sus ciudadanos? No creo. Un ejemplo de falta de conciencia: en numeroso puntos de España se están acometiendo las obras del AVE. Con las prisas para salir en la foto de inauguración, antes de las próximas elecciones, desde el ministerio se presiona para cumplir fechas de entrega y ADIF está trabajando día y noche para cumplirlas. Hoy en muchas partes de España no se puede dormir, ni descansar por las noches, por esas prisas. Por cierto, Dios proteja el templo de la Sagrada Familia. De ahí mis dudas que la prioridad de los gobiernos sea el bienestar de los ciudadanos y no ellos mismos y sus resultados electorales. ¿Prisas? Hemos vivido desde el Big-bang (es decir, desde que estamos en el planeta) sin AVE, y no nos viene de unos meses o años más... Creo que la alta velocidad es un avance, claro, pero el modo como se nos dispensa es un atropello intolerable.

Y el último ejemplo de inconsciencia: los medios de comunicación y su afán por publicar noticias negativas, catastróficas y terroríficas. El mundo no es “el mal”, me consta que hay más bien que mal, y la ciudadanía está ya harta de deprimirse día sí y día también con cada noticiario. ¿No es inquietante que tengan tanto interés en que todos tengamos en casa el aparatito de la TDT cuando sobrevenga el apagón analógico? ¿Por qué tanto interés en que sigamos viendo sus tristes noticias? Da qué pensar, ¿verdad? Yo no tengo ningún interés en adquirir ese codificador y creo que es una buena oportunidad para tirar la TV. Por cierto, hace años que no me compro periódicos, me aburre su sensacionalismo; y una vez más, su afán por destacar lo malo y lo peor de los humanos. Yo creo en el ser humano, en su bondad y en su futuro, y prefiero centrarme en su grandiosidad...

Lo dicho, tengamos un buen inicio de curso escolar. Por esta vez, ¿elegimos “un nuevo plan de estudios” por nosotros mismos? ¿O vamos a seguir con sus “planes de estudios trasnochados”, o sea: más de lo mismo?
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Raimon Samsó,  Economista, coach y autor de desarrollo personal. Visita su página Area Interior(http://www.raimonsamso.com/)