Por: Olga Trujillo

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Una mujer que apenas termina la adolescencia y su cuerpo natural no es talla cero o no sale en portadas de revistas, vive bajo una presión social. Una tenista de esa edad que pesa casi 80 kilos, de figura redonda y tez morena, también. Ese el caso de Taylor Townsend, quien a pesar de ser la número 1 del mundo junior, un día recibió un comunicado de su Federación (USTA Federación de Tenis de EU) donde se atrevieron a prohibirle jugar en el US OPEN “hasta que no redujera su peso”.

La  familia de la tenista con estampa diferente al estereotipo de las otras tenistas del mundo, se reveló y el caso llegó a las pantallas de televisión norteamericanos como el Good Morning America en la ABC.

Finalmente la norteamericana pudo jugar y ser financiada, como debía ser, por la USTA que argumentaba en su momento “no lo hacemos porque pensemos que esté gorda sino por motivos de salud, miramos por su bien futuro no por su aspecto físico”.

Sin embargo, como una cosa es estar en forma físicamente y otra el aspecto físico para jugar tenis, fue la primera sumada a su talento la que hoy llevó a Taylor nuevamente a la pantalla pero de ESPN para demostrar cómo a pesar de estar rankeada en el sitio 205, pudo derrotar a la francesa mejor posicionada(sitio 21) Alize Cornet en la segunda ronda (6-4; 4-6 y 6-4), luego de haber dejado atrás a su compatriota Vania King en la primera fase de Roland Garros.

“He estado trabajando mucho, mi equipo entero lo ha hecho y estos son los momentos para los que nos hemos esforzado y que cualquier atleta hace. Estoy realmente feliz y soy muy afortunada de haber tenido un triunfo en mi primer intento. Pero no estoy satisfecha, quiero seguir mejorando”, dijo Townsend al New York Times.

Con la eliminación de la 1 y 2 del torneo más importante del tenis femenil a nivel mundial (Na Li y Serena Williams) se abren posibilidades para los nuevos talentos con propuestas, perfiles e identidades femeninas distintas. Bienvenidos.

Taylor bailó al final del encuentro y sus largos aretes sujetados a una bola de cristal en la punta lo hicieron con ella. Luego dio entrevista, plasmó su firma en el lente de una videocámara y sonrió con la naturalidad de su cuerpo, robusto, sano, incansable e inspirador.

EN CORTO:

 A sus 15 años Townsend ganó el título del Austrlian Open junior,  aún con braquets en sus dientes.

 El siguiente encuentro para Taylor será contra la española Carla Suárez Navarro.

La experiencia con la prohibición de la USTA la hizo crecer especialmente con su interacción social con gente desconocida que se identificó con ella por su situación.

“Me hizo más fuerte como persona, como tenista y me hizo más fuerte en el sentido de saber que por lo que pasé ayudará a más personas”. Taylor Townsend, tenista.

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Olga Trujillo Periodista Deportiva Independiente

@cira_trujillo