Es muy fácil decir o aconsejar a cualquiera para decir, "sólo déjate llevar". Volverse valiente para seguir el propio consejo resulta más que un momento de pensarlo dos o tres veces para aventarte.

Confundiendo con ser innovador, es dar un primer paso, en dónde no debes dejar de ser consciente de los cambios y avances que suceden alrededor.

La originalidad requiere mucho esfuerzo y valor. Como escribió el psicoanalista  norteamericano de origen alemán, Erich Fromm: "La creatividad requiere el coraje de olvidarse de las certezas". A veces hacemos de nuestra vida un mantenimiento en lo que ya conocemos, confiados y sintiéndonos orgullosos de ello. Dar un paso más de nuestros conocimientos o propias limitantes creadas, para pensar y resolver los problemas de manera original requiere soltarse un poco de esa experiencia o sabiduría que poseemos, hacerlo un poco al menos un poco, es verlo desde otra vita, tu propia vista hacerla distinta, esta perspectiva es simplemente novedosa.

La valentía para dejarse llevar es buscar la inspiración sin olvidar la importancia de evaluar lo que ya tenemos, asimilar el nuevo conocimiento y apartarnos con seguridad y confianza. Alejarnos lo suficiente como para obtener una visión global. Ese lugar lejano siempre será un lugar dónde podremos ver nuevos caminos, aparecerán nuevos significados, la vieja información parecerá nueva y la innovación pasará a ser la norma en lugar de la excepción.