Es típico, y creo que completamente normal, que después de varios intentos fallidos en el amor, esperes un encuentro bonito con otra alma en esta realidad, porque sientes la necesidad de compartir tus logros, tus metas, tu cuerpo, tus sueños y tus miedos con alguien.
Yo siempre creo haberlo encontrado, porque a pesar de mis amores fallidos, siempre soy fiel al pensamiento romántico con el que crecí y del que no me quiero alejar.
Hace poco viví los días más hermosos y más maravillosos desde hace mucho tiempo, me encontré con una persona que realmente creí sería el ser con el que mi alma descansaría y encontraría paz y amor y sí, solo que no de la manera que esperaba, porque al final así es la vida, las cosas no salen como quieres, sino como deben ser.
Una de mis mejores amigas me dijo: “Si el problema persiste, es porque tú eres parte del problema”. He llegado a un punto en el que ya me topé con una realidad a la que no puedo escapar, siempre he querido una relación estable y hermosa, porque es algo que nunca he tenido, pero ¿qué estoy haciendo yo por merecerla? Y entonces detecté dos grandes situaciones a resolver:
Al conocer al último hombre que ha estado en mi vida, al verlo tan grande, tan inteligente, tan lleno de luz y de amor, me ilusioné y me elevé, esas caídas son las más dolorosas; porque, aunque él sigue siendo el ser que provoca en mí instintos maravillosos y el ser lleno de luz que nunca me haría daño, me queda claro que no soy la persona que busca. Y lo entiendo, él merece un ser lleno de luz y de amor como él y no es que yo no lo sea, simplemente que no he llegado a esa estabilidad en mi vida.
Volví en llanto desenfrenado, porque duele ver la verdad de las cosas, porque me duele la garganta por no haberle dicho lo que sentía por él y qué buscaba en él, pero no hizo falta, bien dicen que cuando un hombre quiere algo, no se detiene hasta conseguirlo y la verdad es que no vi ninguna señal positiva hacia mis deseos. Finalmente, tuve miedo de escuchar un rechazo más y ahora no sé qué sentimiento es peor; el de no hablar cuando mi alma lo pedía o el de escuchar una cruda verdad, el de lidiar una vez más con el rechazo constante en mi vida.
Ahora sé que al menos ambos estamos en el mismo canal, un leve distanciamiento. Porque tan grande es él, que no me querrá lastimar, sabiendo lo que siento por él y yo al fin he entendido que no me puedo enamorar de alguien sin antes conocer sus deseos y sus sueños. Entonces, ¿realmente estoy enamorada o es simplemente un bache emocional que atravesé y en donde estuvo la persona más bella de mi Universo?
Lo que sí tengo claro es que necesitaré quererme bonito, venerar mi cuerpo, mi mente y mi alma; ya no estoy apurada, yo sé que llegará y qué mejor plan que confiar tu vida sin miedo al Universo y el destino, porque me cuidan y porque sé que estaré bien. Todo es un proceso y así hay que tomarlo, con paciencia, al final todos vinimos a aprender.
Agradezco infinitamente su estancia en mi vida y las cosas tan bellas y grandes que me ha revelado su alma, sin duda un gran maestro con el que la vida me bendijo. Sé que si el destino así lo quiere, ya nos encontraremos en el camino.
Pero al final nada, solamente fue una etapa en la que de pronto me empecé a sentir con suerte…
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